Visita a la Torre de les Aigües del Besòs | No hay nada que nos guste más que colaborar para ayudar a aquellos que dedican su tiempo a dar a conocer el rico patrimonio arquitectónico e industrial que tenemos en Barcelona. Y si además son entidades que lo hacen de manera altruista, todavía lo hacemos con mayor entusiasmo.
Hace un tiempo nos enteramos de que desde el Arxiu Històric del Poblenou se organizaban visitas guiadas al interior de la Torre de les Aigües del Besòs con la finalidad de que, más allá de los vecinos y las vecinas de ese barrio de Barcelona, todos los barceloneses y las barcelonesas, así como visitantes interesados por conocer la ciudad fuera de los circuitos habituales, pudiesen visitar esa torre tan espectacular, además de poder disfrutar de unas vistas excepcionales de Barcelona a 62 metros de altura.
Por diferentes motivos nuestra visita se fue posponiendo, pero por fin llegó el momento de ir hacia allá, y lo único que os podemos decir “es que ya estáis tardando en ir a recorrerla por dentro. ¡Os sorprenderá!”.
Una visita repleta de historia y curiosidades
¿Qué es una torre de aguas?
Para quien no lo sepa, desde una explicación simple de alguien que no es ingeniero, una torre de agua es un gran contenedor de agua, construido con el objetivo de acumular grandes cantidades a altura suficiente que ayude a crear presión para poder llevarla hacia un sistema de cañerías para su distribución. Técnicamente, cuando mayor altura alcanza el agua, mayor presión se consigue para distribuirla.
La Barcelona de los 80 del siglo XIX y la falta de agua
A finales del siglo XIX Barcelona era una ciudad en expansión, cosa que ya sabemos. Pero en donde la disponibilidad de agua corriente en el interior de la ciudad era un bien escaso y, como nos explicó nuestra guía, un inversor vio la posibilidad de ganar dinero poniendo los medios para hacer llegar el agua del rio Besòs hasta el centro de la ciudad.
¿Y por qué del río Besòs? Pues porque un informe técnico sobre su estado había certificado la pureza de sus aguas, y su idoneidad para el consumo.
“El agua de la Sociedad General es de las que en nuestra creencia reúne en grao culminante las condiciones de potabilidad; es ligera al estómago, no solo por la cantidad de aire oxigenado que tiene disuelto, sino por aquella pequeña de sales que contiene: procede de río, que es la mejor para facilitar la digestión de los alimentos y para ser empleada en uso industriales, coincidiendo que como agua de rio ocupa el número uno en la escala de la potabilidad, por cuanto el rio Besós, de que procede, ni él mismo ni sus afluentes tienen normalmente corriente abierta, ni esta recibe los desechos de las poblaciones; pues el cauce, tanto del uno, como de los otros, corre apartado de grandes centros de población; resultando de aquí que no es posible que el agua se impregne de sustancias que puedan en manera alguna aminorar sus buenas condiciones; condiciones tan eminentes que difícilmente podrá haber agua alguna que como á potable las reúna mejores”
Extracto del informe técnico, que hemos copiado de la entrada que nos han entregado para la visita
Pues bien, en base a ese informe, Francisco Javier Camps y Puigmartí decidió invertir toda su fortuna en llevar a cabo el proyecto. Y ese fue el primer paso de una larga historia de éxitos, fracasos, ruina, especulación e historia industrial de Barcelona de la que hoy en día -además de muchísimas anécdotas- solamente nos queda una espectacular torre de aguas modernista, desde cuya terraza superior se pueden disfrutar de unas panorámicas privilegiadas de 360º muy cerquita del litoral barcelonés y el mar.
Para saber más, os recomendamos el artículo “El último brindis del industrial Javier Camps” de Domingo Marchena. Un artículo que recoge detalles pormenorizados de esta historia -que no creemos que tengamos que repetir-, cuyo desarrollo cronológico os irán explicando a medida que avance la visita a la Torre.
Sí, es obra del arquitecto de las farolas-banco de passeig de Gràcia
Algo también divertido, para los que no lo conozcan, es que durante la visita os van a hablar sobre la personalidad y el estilo de vida algo desordenado de Pere Falqués i Urpí. ¿Os suenan esas farolas-banco de Passeig de Gràcia que todos dicen que son de Gaudí?… Pues no. Son obra de Pere Falqués, así como la Torre de les Aigües del Besòs, protagonista de nuestro artículo de hoy.
Pere Falqués, por aquel entonces arquitecto municipal de Sant Martí de Provençals, fue a quien se le encargó el proyecto técnico y la construcción de la torre. Y gracias a que en aquella época no solo se buscaba la funcionalidad de la obra, sino también guardar los criterios estéticos, a pesar de la sencillez de la obra vista y el hierro, de las manos de Falqués surgió la maravilla de construcción que todavía se levanta frente a nosotros con todo su esplendor.
Una maravilla de construcción que, sin embargo, acabó siendo un fracaso técnico, ya que en ningún momento se tuvo en cuenta la proximidad de la torre al mar. En menos de diez años de su inauguración y entrada en funcionamiento, ya hubo una filtración de agua salada que contaminó el agua potable e hizo totalmente inservible la construcción para el fin por el que se había levantado… Un absoluto desastre que provocaría el suicidio del promotor, tal y como explican en el artículo anexo de la La Vanguardia.
Y del agua de boca al agua de uso industrial
De Torre de les Aigües del Besòs a Torre Macosa
A pesar de sus desventuras e inutilidad, la torre nunca dejó de de utilizarse como una torre de aguas durante los años en que estuvo operativa. Primero como depósito de agua de boca. Después como agua de uso industrial.
La Torre de les Aigües del Besòs la vendieron a la sociedad británica Barcelona Besòs Waterworks Company, Ltd, quien la acabó traspasando a la Sociedad General de Aguas de Barcelona. Y éstos, a continuación, una vez se quedaron con los clientes y reorientaron el agua hacia el uso industrial, vendieron la torre y los terrenos a la familia Girona Agrafel (dueños de Can Girona), que acabarían constituyendo, con otros socios, la empresa Material para Ferrocarriles y Construcciones, SA.
De ahí que, con los años, la torre fuese conocida como Torre MACOSA.
La Torre d’Aigües del Besòs en la actualidad: «Bé cultural d’interès local»
Con motivo de la remodelación de todo el frente litoral de Barcelona en el 1992, el complejo siderúrgico se trasladó fuera de la ciudad, y los terrenos quedaron liberados para ser urbanizados.
De todo el complejo solo se conserva la torre, que tras una rehabilitación espectacularmente interesante se reinauguró el 22 de marzo de 2014, y se cedió el uso del espacio al Arxiu Històric del Poblenou.
En la visita, además de mil y una explicaciones sobre su historia, curiosidades y “cotilleos” varios, tienes la oportunidad de subir a la terraza superior, situada a 62 metros de altura. Un esfuerzo que se recompensa con las magníficas panorámicas que vas a poder disfrutar.
Para información sobre las diferentes opciones para la visita, los precios y los horarios no tienes más que entrar en la web específica que han creado para ello: Torre de les Aigües del Besòs.
L’Arxiu Històric del Poblenou
El Arxiu Històric del Poblenou es una asociación de voluntarios y voluntarias que nació en 1976, y desde entonces trabaja en recuperar la memoria histórica de ese barrio del Districte de Sant Martí, a través de la investigación, el archivo de los documentos que se van recuperando y la divulgación mediante publicaciones, exposiciones, charlas y, por supuesto, visitas a lugares emblemáticos, entre las que destacan las visitas que se hacen a la Torre de les Aigües del Besòs, en cuya planta baja tienen la sede.
Para saber más, realizar alguna consulta, hacerte socio o ir a visitarlos: Arxiu Històric del Poblenou
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