Si cuando visitamos NYC por primera vez tuvimos la sensación de que ya la habíamos visto antes, con Washington DC la impresión fue completamente distinta. A pesar de ser una de las ciudades del mundo que más acostumbrados estamos a ver en el cine o en la televisión, no deja de sorprenderte cuando la ves. Las colosales dimensiones de sus principales avenidas, de sus edificios y de sus monumentos contribuyen a ello. Pero vayamos paso a paso.
Como Washington DC tiene muchas más cosas que esas diez que te suelen recomendar si vas de visita, hemos optado por separar en tres artículos diferentes la experiencia que vivimos el pasado verano visitando la ciudad, y tomar el número de palabras suficientes para compartir detalles y curiosidades que nos llamaron la atención.
Llegar a Washington DC
En nuestro caso lo hicimos en vehículo privado, y nos movimos por la ciudad, caminando. ¿Locos? Pues no. ¿Cansados? Quizás, algo. Pero para nosotros, pasear es la mejor manera de conocer una ciudad. Además, el precio del transporte público para cinco adultos, durante dos días, se disparaba de presupuesto.
De entre todas las opciones que teníamos para desplazarnos hasta la ciudad y volver a nuestro hotel, el vehículo privado fue la más económica que encontramos, dado que nuestro hotel estaba en Faixfax VA, a 33 km del centro de Washington DC. Puede que parezca demasiado alejado, pero cuando incluyes una ciudad como ésta en un roadtrip lo mejor es alojarse fuera de ella, tanto por precio como por facilidades para estacionar el auto.
Por cierto, para los más curiosos, nos alojamos en el Sprinfhill Suites Fairfax by Marriott, que es de lo más recomendable. Siempre intentamos buscar precios razonables, pero no vamos condicionados únicamente por el modo low-cost.
Si optáis por el vehículo privado como nosotros, tened en cuenta que en el Distrito de Columbia existen diferentes carreteras de peaje que pueden encarecer el presupuesto del transporte, y que es recomendable buscar un aparcamiento que te permita dejar el coche todo el día, a un precio razonable. En nuestro caso pagamos 25$ por toda la jornada (cerca de Chinatown), que es mucho más económico que pagar cinco billetes de ida y cinco de vuelta hasta Fairfax.
El origen de la ciudad
Situada a orillas del río Potomac, y rodeada por los estados de Virginia y Maryland, Washington DC (District of Columbia) es una entidad diferente al resto de los cincuenta estados que componen los Estados Unidos de América, ya que tiene identidad propia y depende directamente del gobierno federal.
El Distrito de Columbia se creó en 1790 y al año siguiente, 1791, se creó la nueva ciudad de Washington, situada al este de la de Georgetown, que ya existía desde 1751. Un siglo después todas las poblaciones del distrito se unificaron en una sola entidad. En la actualidad, Georgetown es el barrio histórico de Washington y donde tradicionalmente vive la clase alta de la capital estadounidense.
Algunas curiosidades
Es una ciudad planificada. Una ciudad que se creó por decisión administrativa, bajo un plan urbanístico, un propósito determinado y en un terreno no urbanizado previamente. Este enlace os puede ser útil para entender cómo se ordenan sus calles.
Su creación como distrito federal se debió a la necesidad de establecer una capital federal permanente, que marcase la diferencia entre la capital de la federación y las capitales de los diferentes estados. Desde la Declaración de Independencia, la capital federal se había movido entre Filadelfia, Baltimore, Lancaster, York, Princeton, Annapolis, Trenton y Nueva York.
La ciudad lleva el nombre del primer presidente de los Estados Unidos (George Washington) y el distrito, el de Columbia, nombre con el que se conoce la personificación femenina de los EUA, frente a la masculina que es la conocida como Tío Sam (Oncle Sam). Se dice que, por modestia, George Washington nunca se refirió a la ciudad con el nombre de Washington, sino con el de Ciudad Federal.
Como hemos comentado, aunque la ciudad tiene alcalde y gobierno municipal, el Congreso es quien tiene la autoridad suprema sobre el Distrito Central.
Tiene un representante propio en la Cámara de Representantes, pero que no goza de derecho a voto, a diferencia del resto de representantes. Ello se interpreta como que los ciudadanos del Distrito Central tienen menos autogobierno que los del resto de estados. No tienen ningún representante en el Senado.
A diferencia de otros territorios asociados como Puerto Rico o Guam, los residentes en el Distrito Federal tienen que pagar impuestos al gobierno federal, lo que es un motivo constante de protesta. Para justificar su rechazo se basan en la argumentación de que la falta de representación en el Parlamento Británico fue una de las razones que motivaron la independencia del país. De ahí que hayan adoptado la frase «no taxation without representation» (originaria de mediados del siglo XVIII) como el eslogan de la ciudad, y que se puede ver en las placas de los automóviles.
A pesar de que el Distrito Federal no es un estado, la vigesimotercera enmienda a la Constitución le concede tres votos electorales en las elecciones presidenciales, que tradicionalmente siempre son para el partido demócrata.
Washington DC en el cine y la TV
Tal y como suele ocurrir, la aparición de ciudades americanas en el cine y la TV es un habitual desde el principio de su existencia. Y Washington DC no es una excepción.
Dicen que la capital de los Estados Unidos de América ha sido el escenario de más de 240 películas, algunas de ellas tan conocidas como Forrest Gump (1994), Independence Day (1996), National Treasure (2004) o No way out (1987) en la que la secuencia inicial es una de las más espectaculares tomas realizadas sobre Washington.
Pero ha sido la televisión la que realmente ha explotado más su imagen, especialmente de un tiempo hacia aquí. Series como Quantico, Scandal, NCIS, Designated Survivor, Bones, House of Cars, Homeland, Political animals, Criminal Minds y, como no, The West Wing han hecho que viajar a Washington DC no solo te despierte el interés por visitar los lugares de rigor tradicionales (léanse la Casa Blanca, el Capitolio, el Pentágono o el monumento a Washington), sino por otros que, sin dejar de ser emblemáticos, ya no son tan populares a escala mundial, como los Archivos Nacionales, la librería del Congreso o la sede central del FBI.
Así como interesarse por ir hasta Quantico VA (a 60 km del centro de la capital), una pequeña población de unos 500 habitantes que acoge la sede de la academia y el laboratorio del FBI, y los cuarteles generales del Naval Criminal Investigative Service y de Air Force Office of Special Investigations. ¿Os suena?
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Official Tourism Site of Washington DC
