Celeste o Rosa | La visita a la exposición #BarcelólaPedrera o «Todos somos griegos», en donde pude ver un par de cerámicas dialogando entre ellas, una en color rosa y otra en color celeste, me hizo recordar un antiguo artículo del blog, que me ha llevado a recuperarlo, usando el mismo título.
En el artículo original tomaba como hilo argumental los bautizos de la la Casa Real Británica y los colores que Elizabeth II había elegido para asistir a los mismos. No obstante, actualmente, ya ha quedado desfasado el tema, por lo que he preferido cambiar algo el storytelling, enfocándolo en el tradicional «enfrentamiento» cultural entre el rosa y el azul celeste, y el porqué se suele usar en el mundo de la moda infantil con una pincelada de «guerra de sexos».
Celeste o rosa: ¿con cuál te quedas?
Pero empecemos por el principio y definamos, según el diccionario, cada uno de estos colores.
Respecto al azul celeste, entre las diferentes acepciones, encontramos «azul, cerúleo, azulado, azulino», «perteneciente o relativo al cielo» y «astral, astronómico, interplanetario, galáctico, cósmico, espacial, célico… celestial.»
Con relación al rosa, la principal acepción es: «Dicho de un color: rojo muy pálido, como el de la rosa común. Rosado, sonrosado, rosáceo.»
El rojo de los reyes y el celeste de la Virgen María
Antes de ir al por qué la cultura occidental tiene la tendencia de relacionar el celeste con los niños, y el rosa con las niñas, la historia nos obliga a viajar al pasado y buscar cuáles eran el uso de esos colores en la etiqueta de unos cuantos siglos atrás.
Tradicionalmente, el color rojo siempre había sido el color de los reyes. Además de transmitir fortaleza y poder, se fabricaba con un pigmento caro y lujoso, que solo se lo podían permitir los poderosos.
Asimismo, el rojo también fue un color usado en los uniformes militares. ¿Alguien recuerda a «los casacas rojos» británicos? Habitualmente «los malos» de muchas películas. Un cuerpo regular del ejercito británico al que, en el siglo XVIII, se les fabricaron las casacas del uniforme de color rojo, para poder distinguirlos en el campo de batalla.
Bien al contrario, el color azul siempre se tendió a identificar con la imagen de la Virgen María y, en consecuencia, con la imagen femenina. Era un color más delicado y suave que el rojo.
¿Por qué el celeste para los niños y el rosado para las niñas?
Y regresando ya hacia nuestros tiempos, a vueltas con estos colores, alguien se ha preguntado alguna vez, a qué viene eso del celeste para los niños y el rosa para las niñas, cuando hay otros colores, como el blanco o el amarillo, que se suelen usar indistintamente al sexo del bebé.
Parece ser que unir el color rosa con el sexo femenino y el color celeste con el sexo masculino es una costumbre relativamente nueva. Algo relacionado con el camuflaje y la economía…
Pero antes de explicar el porqué de esa costumbre, impuesta por dos coyunturas, no puedo dejar de mencionar un detalle muy curioso de la moda infantil que estuvo vigente hasta la entrada del siglo XX. Y no es otra que el uso de ropa sin distinción de sexo entre niños y niñas, durante su primera infancia.
Aquí os enlazo un artículo que lo explica de manera genial: «Moda infantil sin distinción de género en el siglo XI». Y para ilustrar esa costumbre, os incluyo la imagen de un cuadro, en el que el protagonista es un niño luciendo un vestido de color rosado. Algo que certifica lo afirmado,
Las coyunturas que produjeron el cambio
Y entrando de lleno en las coyunturas que llevaron a cambiar una tradición de muchos siglos, empezaremos hablando de Guerra.
El camuflage
A diferencia de lo que ocurrió en el siglo XVIII, cuando vestir a los militares con casacas rojas era una manera de diferenciados en el campo de batalla del resto de soldados, tras el final de la Primera Guerra Mundial, la introducción de la lucha de trincheras y la invención de los carros de combate, llevó a la conclusión que el rojo en los uniformes era totalmente inapropiado para poder camuflarse en el campo de batalla, por lo que era necesario substituirlo por otro color menos llamativo.
Esa nueva idea, además, coincidió en el tiempo con el descubrimiento del tinte azul sintético, lo que abarató la fabricación de los tejidos cuando su uso se introdujo de manera masiva en la industria textil. Ya se tenía la excusa perfecta para decantarse por generalizar el uso del color azul entre los hombres.
En consecuencia, el color rojo dejó de estar directamente relacionado con el concepto masculinidad y con la guerra, y la moda lo derivó hacia quienes seguían identificadas con la delicadeza y el lujo, es decir, el sexo femenino. Una tendencia con lo que Coco Chanel. De hecho, como podemos leer en este artículo, la diseñadora francesa estableció cuatro colores que nunca pasarían de moda, entre ellos el rojo y el rosa gold.
La Gran Depresión
La pésima situación económica de los años 20 del siglo XX obligó a que el tinte rojo, un pigmento que continuaba siendo caro, tuviese que rebajarse para hacerlo más económico. Por lo tanto, el rojo diluido acabó convirtiéndose en rosa… Y ese rojo tendencia se transformó en rosa tendencia, siempre hablando de la moda femenina.
Y las características atribuidas al rojo, y relacionadas con la feminidad, acabaron identificándose también con la delicadeza y elegancia femenina.
El rosa es un color que transmite tranquilidad y discreción. Está englobado dentro de la gama de colores cálidos, lo que en asesoría de imagen, lo convierte en un color cercano. En la cultura occidental se asocia a dulce, agradable, amoroso, inocente y pacífico. Y dentro de los colores litúrgicos, se usa los domingos Gaudete (tercer domingo de Adviento) y Laetare (cuarto domingo de Cuaresma), ambos por su proximidad a la Navidad y a la Pascua Florida o de Resurección.
Nota de la autora
En fin, esa es solo una de las explicaciones, ya que aquí os dejo un video con otra versión, en la que se explica que la existencia del rosa se debe a un cambio de denominación del amarillo…
El rosa Barbie o el Pantone 219C
A propósito del rosa, no puedo acabar con esta actualización del artículo sin mencionar al personaje de ficción que más se identifica con el color rosa, y que gracias a Hollywood vuelve a ser tendencia. Como ya os debéis haber imaginado, se trata de la archifamosa muñeca Barbie.
Indiscutiblemente, si el color rosa está universalmente relacionado con algo o con alguien, es con Barbie. Y tiene una relación tan fuerte, que incluso tiene su propio código Pantone, el 219C, que se incluye entre el rosa y el magenta.
Si sois fans de Barbie y os interesa saber más sobre esta cuestión, aquí os enlazo un artículo dedicado en exclusiva a explicar el fenómeno de ese color tan característico: #Powercolors: La historia del rosa Barbie. Y, por supuesto, también el tráiler de la película:
Y recordad: «Las ideas viven para siempre».
La vie en rose… y algo de celeste
Para finalizar este post «tan colorido», que con una selección de fotos en las que el rosa y el celeste tienen un papel muy importante. ¡Espero que os haya gustado!
Nota: Artículo revisado y actualizado. Publicado inicialmente el 10 de julio de 2015.
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