UN PASEO PRIMAVERAL POR EL NÚCLEO ANTIGUO DE PALS

Como ya os he explicado en diversas ocasiones, Pals entró imprevistamente en nuestra vida familiar en 2021. Había visitado ese pueblo del Baix Empordà en muchas ocasiones anteriores, pero nunca lo había podido vivir y conocer con la misma intensidad que lo puedo hacer desde que resido allí, de manera eventual pero constante.

Ir a pasear por Pals, especialmente por su núcleo antiguo, es algo que solemos hacer de manera habitual. De hecho, almorzar en uno de sus nuestros restaurantes de referencia y, después, subir hasta el mirador de Josep Pla es casi una costumbre de fin de semana.

Solemos llegar hasta el mirador sin un camino fijo. Un día por aquí, otro por allá. Pero en esta ocasión me he propuesto seguir la ruta que nos recomiendan en Visit Pals. Y cómo no, he querido recogerla en el blog para poder compartirla con aquellos a quienes les pueda interesar.

El mapa de recorrido recomendado, que lo podéis ir consultando en diferentes paneles informativos que hay a lo largo del trayecto, es el siguiente:

Descubriendo el núcleo antiguo de Pals

Evidentemente, el núcleo antiguo de Pals está cerrado el tráfico rodado, por lo que tendrás que aparcar en alguna de las zonas gratuitas que hay a la entrada del pueblo, o en la zona azul (que también es gratuita, fuera de los meses de verano).

Para empezar el recorrido, ves hacia la Avinguda Paul Companyó (donde está la parada del Xiulet de Pals). Desde allí llegarás a la primera parada de la visita.

El Xiulet de Pals es un trenecito cultural que te lleva a recorrer los alrededores de Pals, siguiendo el hilo argumental de la vida agrícola alrededor del cultivo del arroz, así como otros pueblos medievales que hay en las proximidades. Para más info, visita su web

Nota de la autora

Si algo hay que agradecerle a Pals es haber tenido la inteligencia de haber sabido conservar el aspecto medieval de su núcleo antiguo, algo que sentirás con solo entrar en el mismo. No hace falta ninguna experiencia inmersiva para viajar hasta el medievo con dar solo un paso. Tanto sus calles, las casas particulares, como los edificios públicos han sabido conservar el aspecto fortificado de una ciudad con murallas, donde la piedra era el principal material de construcción.

Parada 1 | Ca la Pruna

Ca la Pruna es el primer edificio destacado que te encontrarás si sigues el recorrido propuesto. Situado en la intersección de la avinguda Paul Companyó y el carrer de la Creu, está perfectamente restaurado y conserva ese aspecto fortificado de construcción del siglo XVI, con restos de muros bajomedievales, tracería en las ventanas, torres y su curiosa torreta en la fachada lateral.

Situado extramuros -hoy en día, parte del núcleo medieval-, fue uno de los edificios más importantes de la historia medieval y moderna de Pals. Era propiedad de la Familia Illa, de ahí que se conociese con el nombre de Mas Illa. Los Illa fueron una familia vinculada al cultivo y comercialización del arroz y otros cereales y, consta por inventarios antiguos, que en la planta baja de la masía hubo un molino arrocero.

En la actualidad es la sede de la Casa de Cultura de Pals, donde se suelen organizar actividades culturales.

A raíz de la cesión que hizo el matrimonio Fábrega Auguet de diferentes herramientas de labranza y piezas rurales, hay una exposición permanente, “Viure a pagès”, que explica cómo era la vida en el campo y en el interior de una masía catalana. Aunque nunca hemos entrado a verla.

Parada 2 | La plaça Major

Seguimos por el carrer de la Creu hasta llegar a la plaça Major, donde está el ayuntamiento y el pórtico medieval de acceso al núcleo antiguo, uno de los lugares más conocidos y fotografiados de Pals.

Como era tradicional en el diseño de las ciudades medievales, el plano de Pals tiene forma de espiral, en ascenso. En la parte baja estaba el mercado, en el centro el templo y en la parte más alta, el castillo o fortaleza. Eso también pasaba en el Pals medieval, por lo que si estás en la plaça Major estás en el lugar donde se celebraba el mercado. Un privilegio que, como explica el cartel informativo, le otorgó el rey Jaume II en 1293.

Allí es donde está situado el antiguo portal principal de la muralla y donde, años más tarde, se construiría el edificio de la lonja. Un edificio que, a finales del siglo XVI, se convertiría en el primer edificio consistorial de Pals, y donde actualmente tiene su sede el ayuntamiento.

Según está documentado, allá por el siglo XIII, en ese edificio había una fragua muy importante. Un lugar imprescindible en época medieval.

Parada 3 | Las sepulturas medievales

Seguimos por el carrer Major, hacia uno de los lugares que guardan uno de los resultados más sorprendentes de las intervenciones arqueológicas que se llevaron en Pals a lo largo del siglo pasado, y que fue el descubrimiento de diferentes tumbas excavadas directamente en la piedra, de tipo antropomorfo. Un tipo de enterramiento asociado a la época visigótica o altomedievales. Resguardadas por una reja (para protegerlas de los incívicos), se pueden ver una muestra de ellas.

No obstante, no es el único lugar en donde se han descubierto. También hay frente a Ca La Pruna (que no he mencionado antes), marcadas en el adoquinado de la Placeta y en el montículo rocoso sobre el que está la Torre de les Hores, a donde nos lleva la ruta a continuación.

A modo de información, recordar que en la excursión que hicimos por Ullastret, Canapost, Vulpellac y Fonteta -pendiente de publicar el artículo correspondiente-, nos sorprendió especialmente encontrar ese tipo de tumbas, realmente muy curiosas, en la sagrera que hay al lado de la iglesia de Sant Esteve de Canapost.

Parada 4 | La Torre de les Hores

Es la construcción más destacada y conocida del skyline de Pals. Totalmente identificable cuando ves la panorámica del conjunto desde lejos.

Situada en un promontorio rocoso, es de estilo románico y planta circular. Su existencia está documentada en el siglo IX como la Torre de Homenaje del antiguo castillo de Mont-Áspre, y es el vestigio más antiguo y mejor conservado del mismo. Tiene una altura de 15 metros, algo que explica que en el siglo XV se salvase de ser derribada por su utilidad como torre de vigía, tal y como explica la placa informativa que hay a sus pies:

“En lo dit loch de Pals un Castell molt Antich e enderroquat en las demés parts (…) que no haia res que salvar-se puxa sinó la torre maestra.” (“En el dicho lugar de Pals un castillo muy antiguo y derruido en su mayoría (…) y no hay nada que pueda salvarse excepto la torre maestra.”

El nombre de Torre de las Horas se le puso por el campanario que tiene en su parte superior, desde donde una campaña pequeña (originaria del siglo XVI) toca los cuartos, y otra más grande (originaria de comienzos del siglo XVIII) toca las horas.

Se puede entrar y subir a la terraza superior los fines de semana, previo pago.

Parada 5 | El castell

…O, mejor dicho, el lugar en donde estuvo el castillo, ya que actualmente solo se conserva la torre del homenaje que acabamos de visitar.

Como he explicado acerca del plano de las ciudades medievales, el castillo de Pals estaba situado en el punto más alto de la población y su origen, también comentado anteriormente, se documenta al siglo IX, como la Torre del Mont Aspre (esa colina rocosa donde se asienta el núcleo antiguo de Pals).

Curiosamente, tanto el patio de armas como las principales dependencias del castillo se encontraban en donde hoy en día hay una de las casas privadas más espectaculares del núcleo antiguo de Pals, tal y como se puede entrever en los muros que la rodean: la Casa Pi i Figueras.

El doctor Jaume Pi i Figueras fue un médico cirujano nacido en Pals, que se convirtió en el primer gran filántropo de la población a mediados del siglo XX. Encargó la construcción de la casa, que lleva el nombre de la familia, al arquitecto Lluis Bonet i Garí en 1951, revalorizando de esa manera el núcleo antiguo de Pals. El conjunto, formado por una casa principal, una capilla y otras construcciones anexas, está rodeado por un impresionante jardín, separado de la calle por un muro de piedra.

Fuente: Wikipedia

Parada 6 | La iglesia de Sant Pere

Deshacemos una parte del recorrido y regresamos hasta la plaza en donde se levanta el templo parroquial de Pals, dedicado a Sant Pere.

Es un templo muy sencillo pero que, personalmente, lo considero muy acogedor. Con el incentivo que suele ser el único que conozco de la zona que suele tener abiertas sus puertas la mayor parte de las veces que he pasado por allí, en diferentes horas del día, y diferentes épocas del año.

Según explican en el cartel informativo que hay junto a la puerta principal, las primeras noticias de la existencia de un templo dedicado a Sant Pere son de mediados del siglo XI, cuando la condesa Ermesenda devolvió su dominio al obispo de Girona.

Como ya explicamos en nuestro post anterior sobre Pals, a la izquierda del muro del portal occidental todavía son visibles restos del edificio primitivo que hubo antes del actual. De hecho, tres estilos arquitectónicos han pasado por entre sus muros: románico (base), gótico (nave y ábside) y barroco (campanario y pórtico).

El interior es de lo más acogedor, gracias a la proporcionalidad de los volúmenes y la sencillez en la decoración, que incluso he leído calificar de espartana. Tiene una única nave cubierta con bóvedas de crucería y capillas laterales.

Parada 7 | La Torre d’en Ramonet

En la parte baja de la plaça de l’església está la Torre d’en Ramonet, próxima parada de la ruta. Aunque no es la única torre que se conserva de la muralla, sí que es quizás la más popular.

Es de sobras conocido que el recinto amurallado de Pals es uno de los que mejor se han conservado en el Baix Empordà, y su trazado original casi se mantiene en su integridad.

A diferencia de la Torre del Homenaje, que ya hemos visto durante la ruta y que era de planta circular, ahora estamos frente a una torre cuadrada con la cara interior abierta. Ello se debe a que la mayoría de las torres de la muralla de Pals funcionaban a modo de baluarte. Algo que tenía una doble función: facilidad su uso a modo defensivo, o impedir que se usasen como puntos de ataque de ser tomadas por el enemigo.

La Torre d’en Ramonet mide 8 m de altura, con un muro de 1 m de grosor. Estaba diseñada para que los soldados se distribuyesen por las dos plantas, frente a las aperturas del muro, así como detrás de las almenas de la parte superior, desde donde podían lanzar proyectiles sin ser alcanzados por los del enemigo.

Parada 8 | La muralla

Siguiendo con el descubrimiento de la muralla, el paseo nos lleva hacia la parte más alta del Barri del Pedró, nombre con que se conoce esta parte de Pals. A través de una escalera situada en el franco izquierdo de la iglesia, subimos hacia la parte más alta del carrer Major, que circula serpenteando entre partes de la muralla y pasos techados. Un recorrido que si lo puedes hacer una tarde de otoño o invierno, sin nadie, sentirás haberte trasladado al interior de una escena de Juego de Tronos.

Allí encontrarás una buena parte de la muralla, así como el cartel informativo que te explicará curiosidades e historias sobre la misma, así como el motivo del porqué de su construcción.

La mayor parte de la muralla se conserva en la parte más alta del recinto medieval y, además de la Torre de Ramonet, también se conservan otras como la Torre de Rom, la Torre de Xinel·lo y la Torre del Hospital.

Parada 9 | El mirador de Josep Pla

Este mirador está situado en una explanada situada en la parte más alta del Pedró, llamada la Placeta, desde donde se disfruta de unas maravillosas vistas panorámicas. Lleva el nombre de Pla ya que dicen que era el lugar preferido del escritor.

Además de ser de visita obligada en el recorrido por el Pals antiguo, forma parte de la ruta literaria Josep Pla, de ahí los textos y los poemas de Joan Vinyoli, Miquel Martí i Pol, Ventura Ametller y el propio Josep Pla, en dos de los carteles informativos. Si quieres disfrutar de ellos mientras observas el paisaje, puedes acceder a escucharlos a través de unos códigos QR que encontrarás allí también.

Las panorámicas, siguiendo la vista de izquierda a derecha, te llevarán a divisar Sant Feliu de Boada, la Rocacorba, el Puigmal, Palau-Sator, Sant Julià de Boada, el Canigó, Fontclarà, Fontanilles, el Puig Neulós, el Montgrí y su castillo, l’Estartit, el Cap de Creus, la Roca Moura, el Cap de la Barra y les Illes Medes.

Tómate un tiempo para disfrutar del lugar antes de dirigirte hacia la última parada de la ruta. Visualiza con detalle las panorámicas, a la vez que los escritores te regalan sus relatos inspirados en ese lugar.

Parada 10 | El Hospital

Ya de descenso hacia Pals pueblo, la ruta te llevará hacia el edificio conocido como el Hospital, próximo a una de las torres de la muralla, y situado extramuros.

Se trata de una masía originaría del siglo XVIII, situado en el comienzo del camino que unía Pals con Torroella de Montgrí, dedicada a acoger peregrinos, y atender enfermos. Ya no se pueden ver, pero a principios del siglo XX todavía conservaba algunas cruces que recordaban el carácter sanitario y religioso que tuvo el edificio. Actualmente es de propiedad privada.

Fin del recorrido

Y llegados a este punto, damos por finalizado el recorrido “turístico” por el núcleo antiguo de Pals.

No obstante, no puedo por más que recomendaros que si vais a recorrerlo, lo mejor es perderse por sus calles y dejarse llevar entre sus muros. Así es como disfrutaréis plenamente, dejandos sorprender.

Y, por cierto, en verano durante la celebración de la Nit d’Espelmes, y en invierno con la representación del Pessebre Vivent, el encanto y la fascinación que habitualmente emanan del núcleo antiguo de Pals, se superan… ¡Haced por ir!

Puedes seguir en las RRSS las propuestas y las actividades turísticas y culturales en Pals con el hashtag #visitPals.

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