Si dicen que Hollywood es la meca del cine, Washington es la meca de la política en mayúscula. Un lugar que lo hemos visto mil veces. Un lugar en donde algunas de las decisiones que se toman pueden transcender mucho más allá de las fronteras de los propios Estados Unidos de América.
Como cada 4 de julio, desde 1776, los estadounidenses han vuelto a celebrar su Independence Day o The Fourth of July, esa fiesta federal estadounidense que toma como hilo argumental la firma de la Declaración de Independencia, con la que proclamaron su separación formal del Reino Unido de la Gran Bretaña.
La casualidad ha querido que este año pudiésemos vivir la fiesta en primera persona en el consulado general de los Estados Unidos en Barcelona, cosa que nos ha motivado a regresar virtualmente hasta Washington y recordar los días que pasamos allí en el verano de 2016.
¿Y por qué Washington, si no es el lugar en que se proclamó la Independencia? Pues porque es el centro del poder del país, el lugar en donde se guardan los documentos que se firmaron para proclamarla, y es la capital federal del país desde casi aquel entonces.
Por eso, y tirando de hemeroteca, hemos querido redactar un nuevo post con enlace a los artículos que escribimos a nuestro regreso, y añadir algún que otro dato curioso que no incluimos en aquella ocasión.
Un paseo por Washington DC en tres clicks
Como hemos dicho, en el verano de 2016 aprovechamos una ruta por la costa Este para visitar Washington DC por primera vez. Tal y como escribimos en el primer artículo: «Si cuando visité NYC por primera vez tuve la sensación de que ya la había visto antes, con Washington DC la impresión fue completamente distinta. A pesar de ser una de las ciudades del mundo que más acostumbrados estamos a ver en el cine o en la televisión, no deja de sorprenderte cuando la ves. Las colosales dimensiones de sus principales avenidas, de sus edificios y de sus monumentos, contribuyen a ello.»
Y fueron tantos los lugares que visitamos que tuvimos que hacer una selección a la hora de publicar en el blog. De ahí nacieron tres artículos que recuperamos:
¿Te vienes a Washington DC? [Leer artículo completo]¿Qué ver en Washington? Arlington, el cementerio de las películas [Leer artículo completo]¿Qué ver en Washington? National Mall [Leer artículo completo]
A raíz de nuestra visita al Washington DC y a la publicación de esos tres artículos, la curiosidad nos ha llevado a seguir recopilando información interesante sobre la ciudad y la política americana -como obliga nuestro perfil más protocolario-, que no hemos querido dejar de compartir en este nuevo post.
El consulado general de los Estados Unidos en Barcelona
Pero antes de viajar a Washington DC de nuevo, unas pinceladas sobre el consulado en Barcelona que, al fin y al cabo, ha contribuido a que nos decidamos a publicar un nuevo artículo sobre los Estados Unidos de América.
Una de las representaciones diplomáticas estadounidenses más antiguas
Como primera curiosidad, el consulado de los Estados Unidos en Barcelona es una de las representaciones diplomáticas más antiguas del país norteamericano, tal y como explican en su página web:
«El 29 de diciembre de 1797, el segundo presidente de Estados Unidos de América, John Adams nombró a William Willis como primer cónsul de EE. UU. en Barcelona. Su misión fundamental era la de promover el comercio entre la joven democracia norteamericana y la próspera región industrial de Cataluña, conocida por su sector textil. Con los años, el consulado se fue afianzando, cobrando mayor relevancia sus funciones tanto comerciales como las propiamente consulares hasta convertirse en un consulado moderno. En 1895, poco antes de la Guerra de Cuba, y en vista de la importancia comercial y política que había cobrado la ciudad y por tanto la relevancia del consulado como institución, el gobierno de EE. UU. le otorgó la categoría de consulado general.
El consulado general permaneció abierto durante los años de la Guerra Civil española. En 1937, cuando el gobierno de la República se instaló en Barcelona, el consulado general fue autorizado a funcionar como embajada de EE. UU. desde una sede provisional en la Avenida del Tibidabo, domicilio particular del ciudadano norteamericano Max Klein. El consulado general se trasladó a su sede actual en el barrio de Sarrià en junio de 1992.»
Fuente: Consulado General de Estados Unidos en Barcelona
Una torre neoclásica en Sarrià
Desde su creación el consulado ha tenido diferentes sedes en la ciudad de Barcelona, tal y como indican en el video anterior. Pero no fue hasta 1992 cuando el consulado se instaló -parece ser que de manera definitiva- en su sede actual. Un edificio situado en la avinguda de la reina Elisenda de Montcada, que pasó a ser propiedad de los Estados Unidos (por su adquisición), así como territorio estadounidense (por su condición consular).
El edificio se conoce como Torre Godó Espuia, y es un palacete neoclásico que construyó Enric Sagnier en 1914, por encargo de las hermanas Glòria y Mercè Godó Eguia, miembros de la familia Godó, fundadores del periódico La Vanguardia.
Dicen que en este edificio Sagnier ya había abandonado el estilo modernista y medievalista de sus inicios, de ahí que diseñase un palacete clásico, donde destacan los porches y las columnas.
Para saber más: Torre Godó Espuia
Oficina de Patrimonio Cultural (Office of Cultural Heritage)
Y como estamos hablando de un edificio patrimonial propiedad del gobierno federal de EEUU, no podemos dejar de mencionar la Oficina de Patrimonio Cultural (Office of Cultural Heritage). Una oficina que depende del Departamento de Estado, y desde donde se gestiona todo el patrimonio cultural estadounidense alrededor del mundo, entre el que se incluye el edificio del Consulado de Barcelona.
Para saber más: Office of Cultural Heritage
Y volamos a Washington DC de nuevo
Y tras estos breves apuntes sobre el edificio del consulado en Barcelona, «volamos» de nuevo a Washington DC para ampliar algunos detalles y curiosidades que dejamos colgados en nuestros artículos anteriores, y que vamos a centrar en temática más protocolaria y política.
La Casa Blanca, residencia presidencial en Washington DC
Evidentemente el lugar estrella para empezar un recorrido temático por Washington DC, a través de escenarios relacionados con la presidencia, es acceder a la Casa Blanca para visitarla por dentro.
En nuestro caso, tuvimos que conformarnos con observarla de lejos…
…Si no eres un jefe de estado, un embajador acreditado en Washington o un ciudadano estadounidense, mejor que elijas películas, series o videos de youtube para conocerla.
Tal y como nos informamos, desde hace un tiempo las visitas al interior de la Casa Blanca están reservadas casi en exclusiva a ciudadanos estadounidenses, y se tienen que gestionar a través de sus representantes en el Congreso. En el caso de extranjeros, hay que enviar una petición formal a la embajada de tu respectivo país en Washington, por lo que durante nuestro viaje de 2016 descartamos la posibilidad de poder conseguirlo.
Dos curiosidades. La primera es que el diseño del edificio se supone que está inspirado en el Château de Rastignac. La segunda es que la Casa Blanca en un principio fue de color gris, debido al tipo de piedra con el que se construyó, y no se convirtió en blanca hasta que en una remodelación se pintó completamente de ese color. El nombre con el que se le conoce, White House, se lo puso el presidente Theodore Roosevelt en 1901.
The National Museum of American History
Si no puedes entrar en la Casa Blanca, te proponemos que vayas a visitar el National Museum of American History, donde puedes subir al tercer piso y recorrer los espacios dedicados a la presidencia americana (American Presidency) y a las Primeras Damas (First Ladies). Evidentemente que te tiene que interesar el tema, como es nuestro caso.
La exposición te ofrece un interesante recorrido por la historia, las costumbres, las obligaciones y el protocolo que rigen la vida de los presidentes americanos, así como otros aspectos que giran a su alrededor.
Aquí te dejamos un resumen fotográfico de algunos elementos de la exposición:
Cuando visitamos la exposición, EEUU se encontraba en ciernes de celebrar unas elecciones presidenciales, en las que Hillary Clinton era la candidata demócrata. Aunque finalmente perdió, aquel agosto se nos plantearon algunos interrogantes sobre algunos de los elementos expuestos en el apartado dedicado a las primeras damas. Interrogantes que todavía no se han resuelto dado que no se ha llegado a dar el caso:
«Es evidente que si Hillary Clinton finalmente accede a la presidencia se intercambiarán los papeles. En esa ocasión será ella la que tendrá un maletín similar al de la exposición, pero respecto al tema vajilla y al traje de gala, nos preguntamos ¿quién será el responsable de la elección de la nueva vajilla? ¿El Primer Caballero? Sobre el traje de gala, si llega el caso, será divertido ver un esmoquin entre tanto vestido largo.»
Algunos apuntes sobre figuras claves de la política estadounidense
El Presidente de los Estados Unidos de América
Evidentemente todos sabemos que el presidente es el jefe de Estado, pero no todos saben que también es el jefe de Gobierno, tal y como ocurre en las repúblicas presidencialistas.
La Constitución es la que define su función y le otorga una serie de posiciones excepcionales de poder frente a las otras instituciones.
Es el responsable de la política exterior y el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.
Trabaja conjuntamente con los miembros del gabinete presidencial y con la oficina ejecutiva del presidente. ¿Quién no ha oído hablar del responsable de seguridad nacional?
Tiene el derecho del pocket veto (veto suspensivo) sobre las decisiones del Congreso, y nombra a los jueces de la Corte Suprema con carácter vitalicio. No obstante, desde tiempos de la Declaración de Independencia su poder está controlado por el Congreso a través de unos poderes exclusivos, como el Advice and consent del Senado, y el de Impeachment de la Cámara de Representantes.
El Vicepresidente de los Estados Unidos de América
Es la segunda autoridad del país y quien sustituye al presidente con plenos poderes en caso de enfermedad, muerte o renuncia, ejerciendo el cargo hasta la elección de un nuevo presidente. Un ejemplo fue lo que le ocurrió a Lyndon B. Johnson tras el asesinado de Kennedy.
Entre sus funciones ostenta el cargo de presidente del Senado.
Su residencia oficial es la conocida como Number One Observatory Circle, una casa construida en 1893 en los terrenos del Observatorio Naval de los Estados Unidos.
Para saber más: Number One Observatory Circle
Sobre el designated survivor
Una figura poco conocida, pero que se ha vuelto mediática gracias a una serie de televisión.
Es el último eslabón de la línea presidencial de sucesión. El nombre del cargo lo podemos traducir como “superviviente designado”, y nació a raíz de la Guerra Fría, ante la posibilidad de un ataque nuclear. Su función es la de asegurar la continuidad gubernamental frente a una catástrofe que pueda acabar con el presidente y todos los siguientes cargos que hay en la línea de sucesión.
El cargo suele asumirlo algún miembro del Gabinete, que permanece físicamente alejado del lugar siempre que se celebren reuniones conjuntas del presidente con todos los máximos representantes gubernamentales. Algunos ejemplos evidentes son en las Ceremonias Inaugurales y el Discurso del Estado de la Unión.
En caso de tener que asumir el poder lo hará como presidente en funciones en base a lo que establece el Acta de sucesión presidencial.
Y acabamos con dos curiosidades más
Las matrículas de Washington (Distrito de Columbia)
En los EEUU cada uno de sus estados tiene libertad para el diseño de las placas de los vehículos a motor que se matriculan. En el caso de Washington DC el diseño es el siguiente: dos letras seguidas de cuatro números, todos ellos en color azul sobre fondo blanco, los bloques de letras y números separados por la bandera de Washington. D.C. Tanto en la parte superior de los caracteres como en la inferior, una línea de color rojo.
Lo curioso, es el eslogan (algo habitual en el diseño de las placas de cada estado). Si otros estados usan eslóganes para presumir de sus características más interesantes [Florida: Sunshine State; California: The Golden State; New York: Empire State; Alaska: The Last Frontier…], en el caso del Washington DC se usa una eslogan reivindicativo: Taxation Without Representation.
Este eslogan escenifica una protesta histórica de los habitantes del Distrito de Columbia, quienes tienen la obligación de pagar impuestos federales, sin el derecho de tener representación política en el Congreso. Un eslogan que, además, está inspirado en uno que se remonta a la época de la Revolución Americana «No Taxation Without Representation», y que desde 2017 se ha adaptado tal cual.
Por cierto, si lees este post y tienes más información actualizada al respecto, no dudes en anexarla en los comentarios.
La bandera de Washington (Distrito de Columbia)
El Distrito de Columbia no solo lleva el nombre del primer presidente de los Estados Unidos, George Washington, sino que el diseño de la bandera oficial está inspirado en el escudo de armas de la familia Washington.
Sin embargo, a pesar de recordar un escudo de armas tan antiguo, la bandera es relativamente «nueva», ya que no fue hasta 1938 cuando el Congreso decidió crear una comisión para elegir una bandera oficial mediante concurso público.
El diseño que ganó fue el de Charles A.R. Dunn, un diseñador e ilustrador gráfico nacido en Washington DC en 1894.
La bandera se adoptó oficialmente el 15 de octubre de 1938. Se describe como: una bandera de fondo blanco con tres estrellas rojas de cinco puntas cada una, situadas sobre dos barras paralelas de color rojo.
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