Espacios para eventos rodeados de Arte | Tengo que confesar que el título es robado, pero me ha parecido fabuloso para empezar este post. El lugar del que os voy a hablar es el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), pero no lo voy a hacer como museo, sino como el fabuloso espacio para eventos que es.
Hace un tiempo cayó en mis manos el folleto Venues surrounded by art, editado por el propio museo, donde presentaba los 2700 metros cuadrados de que dispone para albergar eventos de hasta 2.600 personas. Y dado su envidiable emplazamiento y por tratarse de un lugar tan emblemático no me he podido estar de incluirlo entre las recomendaciones del blog.
Desde su inauguración en 1929, el Palau Nacional siempre ha sido un lugar excepcional de Barcelona, símbolo e imagen de la ciudad que ha marcado su vida social. Lo mismo que la Exposición Universal de 1888 supuso un impulso para el crecimiento urbanístico de la ciudad en la zona de la Ciutadella, la Exposición Internacional de 1929 fue la excusa para reconfigurar la abandonada zona de la montaña de Montjuïc.
Su herencia, -a pesar de que muchas de las construcciones desaparecieron acabada la exposición o a lo largo del siglo XX-, le otorga a la montaña un aspecto característico con el Poble Espanyol, el Estadi Olímpic, las Torres Venecianes, el Teatre Grec… Pero el edificio más emblemático que nos dejó la Exposición es, sin lugar a dudas, el Palau Nacional.
El edificio, de estilo ecléctico donde el clasicismo general combina elementos de ascendencia churrigueresca –como explican los expertos-, tiene planta simétrica, centrada en un gran salón de forma elíptica, cubierto por una gran cúpula y dos más pequeñas, además de cuatro torres en cada uno de sus ángulos externos.
Desde 1934 es la sede del MNAC, que posee una de las colecciones de arte medieval más importante del mundo y entre otras muchas, dos curiosidades del edificio son que la gran cúpula que cubre la nave central estaba inspirada en la catedral de San Pedro del Vaticano y que dos de las cuatro torres que enmarcan el palacio tienen como referente estético las torres de la catedral de Santiago de Compostela.
Su fama como lugar para la celebración de eventos le viene de lejos. Si buscamos en la hemeroteca, a lo largo de su historia ha sido sede de destacados acontecimientos que han marcado la vida social de Barcelona, tales como visitas emblemáticas (la de Eva Perón en 1947), conciertos (el del Orfeó Catalá en 1929), concursos de Miss Cataluña (1935), partidos de hockey sobre patines (1954), entregas de premios (Nit de Santa Llúcia). Pero es quizá el enlace matrimonial de Shristi Mittal (sobrina de uno de los empresarios más ricos de la India) en 2013 el que le dio mayor repercusión mediática.
A pesar de las críticas que tuvo el evento -dado que el museo cerró sus puertas al público durante varios días-, el resultado fue que se hablase de ello a escala internacional, lo que sirvió de punto de inflexión para que Barcelona barajase la posibilidad de convertirse en un lugar de referencia a nivel mundial para acoger eventos exclusivos de carácter social.
Los diferentes espacios del MNAC
Pero ¿qué nos ofrece el MNAC además de arte? Pues diferentes espacios para organizar eventos que, dadas sus muchas posibilidades, permite diseñar infinidad de eventos variados incluyendo, por supuesto, visitas nocturnas y exclusivas a las salas de la exposición del museo.
La Terraza
La terraza del MNAC es el espacio al aire libre que hay frente a la entrada principal del edificio y que se conoce popularmente como “el balcón de Barcelona”, por las fantásticas vistas panorámicas que ofrece sobre la ciudad.
El vestíbulo
El vestíbulo del MNAC es un espacio ideal para ubicar el lugar de bienvenida (o línea de saludo) a los invitados de eventos que se celebran en la Sala Oval o en la Sala de la Cúpula.
La Sala Oval
La Sala Oval es el lugar donde se celebró la ceremonia de inauguración de la Exposición Internacional de 1929, que presidieron el rey Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia. Tanto su versatilidad en los montajes (de pie, sentado o en anfiteatro), como sus dimensiones (es una de las salas para eventos más grande de Europa), le permite adaptarse a cualquier tipo de evento.
La sala de la Cúpula
La sala de la Cúpula, situada en el primer piso, es la antesala al restaurant Óleum y, en contraposición a la Sala Oval, es el espacio ideal para eventos de formato reducido.
El restaurant Óleum
El restaurant Óleum, especializado en cocina mediterránea, está situado en el antiguo salón del trono, la estancia más elegante y ricamente decorada del palacio ya que se ideó para acoger a la realeza, aristocracia y máximas autoridades que asistieron a la inauguración del 29. El actual restaurante conserva algún que otro detalle de esta ornamentación original, y entre sus fortalezas están las panorámicas que se pueden disfrutar de Barcelona desde sus ventanales.
Otros espacios
La Sala Sert, la más privada y exclusiva, es la sala VIP del palacio, reservada principalmente para usos protocolarios.
Lleva el nombre del pintor Josep María Sert dado que las pinturas que decoran la sala son obra suya, aunque lo curioso del caso es que originalmente no fueron pintadas con ese fin. Procedentes del salón de baile de la mansión de Sir Philip Sassoon, un relevante político y mecenas de la alta sociedad británica, llegaron a Barcelona en los años 80.
Los auditorios son pequeños anfiteatros, con una capacidad de 70 personas sentadas, ideales para realizar presentaciones, conferencias o conciertos.
Y por último, nos queda hablar de la terraza-mirador superior, abierta al público desde 2013. Un lugar muy interesante para celebrar un evento en el que se quiera sorprender a los asistentes, especialmente porque no solo se puede recorrer la azotea entre cúpulas y torres, sino que nos ofrece una visión diferente de una buena parte de Montjuic.
También es allí en donde están los famosos nueve focos antiaéreos que proyectan los emblemáticos haces de luz que suelen coronan el edificio.
La terraza está dividida en dos espacios, unidos por una pasarela: el mirador Maria Cristina y el mirador Palauet Albéniz, que juntos ofrecen una visión de casi 360º sobre la ciudad de Barcelona. Ideal para cócteles y recepciones en los que se quiera añadir el factor Oh! a los asistentes por la espectacularidad de las panorámicas.
En definitiva, el MNAC nos ofrece toda una completa variedad de opciones, salones y combinaciones que no pueden dejar de tenerse en cuenta si queremos sorprender a nuestros invitados, especialmente si son unos apasionados del arte y de la historia.
Museu Nacional d’Art de Catalunya – Palau Nacional, Parc de Montjuic, s/n – Barcelona
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