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MIRÓPICASSO: DOS AMIGOS, DOS GENIOS Y UNA CIUDAD

“Dos maestros. Dos visiones. Una ciudad. Barcelona se viste de arte con la exposición MiróPicasso.” ¡Qué mejor frase para describir una exposición!

Coincidiendo con la conmemoración del 50º aniversario de la muerte de Pablo Picasso (Mougins, 8 de abril de 1973), y con el 40º aniversario de la de Joan Miró (Palma de Mallorca, 25 de diciembre de 1983), el Museu Picasso de Barcelona y la Fundació Joan Miró se han unido en un proyecto conjunto y único para poner en diálogo la obra de ambos artistas.

La exposición tiene el incentivo añadido de ser la primera vez que se presenta en Barcelona una muestra de estas características, lo que todavía la hace más interesante.

Una amistad de más de cincuenta años

Ambas instituciones han querido poner en valor la estrecha amistad que mantuvieron durante más de cincuenta años, así como la admiración recíproca que se tuvieron, y que tanto Picasso como Miró eligieron Barcelona para donar parte de su obra, legado que es la razón de ser de los dos museos monográficos.

Una ciudad en la que coincidieron por primera vez, a raíz del estreno del ballet Parade en el Gran Teatre del Liceu, el 10 de noviembre de 1917, cuando Miró descubrió a Picasso, responsable del vestuario y la escenografía de la obra.

La exposición sigue el hilo argumental de su amistad personal y su complicidad artística, a través de momentos en que se fueron entrecruzando sus trayectorias vitales y artísticas.

Dos artistas muy diferentes, pero que compartieron pasión por la libertad, por su apuesta hacia el surrealismo, por su compromiso político y por la experimentación artística más allá de la pintura, con otras formas de expresión como la escritura, la poesía, la escultura y la cerámica.

Uno de los puntos interesantes de la exposición es el que gira en torno a la escritura y a la poesía como un medio para hacer arte, que experimentó tanto Miró como Picasso. Entre las diferentes obras expuestas se puede ver cómo evolucionaron representando palabras y letras en sus cuadros, trabajaron en la ilustración de libros y acabaron escribiendo verdaderos textos poéticos, combinando el castellano y el francés, en el caso de Picasso, o solo en francés como siempre hizo Miró.

Ese interés por la poesía les acabó derivando en la creación de libros de artista, lo que les abrió nuevas puertasen su búsqueda incesable de nuevas muestras de expresión artística.

Entre los momentos más destacados de esa confluencia de amistad y talento artístico destaca el que vivieron durante la Exposición Internacional de París de 1937. En el Pabellón de la República Española, ambos artistas participaron en la presentación de diferentes obras de arte.

De todos es sabido que Picasso lo hizo con su Guernica de Picasso (actualmente en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía), y Miró con El Segador , una obra que por su carácter efímero (la pintó sobre uno de los muros que revestía el Pabellón), desapareció con el desmantelamiento de la construcción, y solo se conservan algunas fotografías.

Miró homenajea a Picasso

Ya en la parte final del recorrido, uno de los puntos más emotivos de la exposición es cuando se presentan diferentes obras de Miró, que dedicó a la memoria de su amigo.

Entre ellas, la que finalizó el mismo día del fallecimiento de Pablo Picasso, el 8 de abril de 1973, en la que en el reverso escribió la frase en catalán «Homenatge a Pablo Picasso», y donde representó las figuras esenciales de su lenguaje, con grandes colores.

Asimismo, Joan Miró fue el encargado de diseñar el logotipo del centenario de Picasso, que también se incluye entre las piezas expuestas en la última parte de la exposición.

Obra de Miró que finalizó el mismo día del fallecimiento de Picasso

La exposición MiróPicasso

Los siete espacios temáticos que se han habilitado en ambos museos van intercalando el relato. En algunas salas de manera exclusiva y en otras de manera conjunta. Por ello, es imprescindible la visita a los dos museos, con la finalidad de poder absorber toda la esencia de la exposición.

No obstante, dada la gran cantidad de obras expuestas, personalmente recomendamos hacerlo de manera pausada, sin prisas y tomándose un tiempo.

Uno de los detalles que sorprende es la cantidad de metros cuadrados de cada uno de los museos que se ha destinado a la exposición. De hecho, tendrás la sensación de que ambos museos se han rediseñado para colocar en un diálogo permanente las obras de ambos artistas. De ahí su impresionante exquisitez.

Las Meninas de Picasso en una de las salas de la Fundació Joan Miró

Dos maestros. Dos visiones. Una ciudad

La exposición MiróPicasso, que estará abierta al público entre el 20 de octubre de 2023 y el 25 de febrero de 2024, presenta más de 250 obras, provenientes tanto de colecciones públicas como privadas de todo el mundo.

MiróPicasso se enmarca dentro de los actos de la Celebración Picasso 1973-2023, que abarca un total de 50 exposiciones dedicadas a Picasso que tendrán lugar en todo el mundo, entre otoño de 2023 y la primavera de 2024.

La exposición se ha organizado bajo la dirección de Marko Daniel y Emmanuel Guigon, y está comisariada por Teresa Montaner y Sònia Villegas (Fundació Joan Miró de Barcelona), junto a Margarida Cortadella y Elena Llorens (Museu Picasso de Barcelona).

Y para finalizar, hay dos de los elementos que más nos han cautivado de la MiróPicasso y que queremos resaltar:

El primero toda la obra en periodo de guerra (tanto durante la Guerra Civil Española, como durante la II Guerra Mundial), donde usaron el arte como una terapia para levantar el alma hundida ante las horas más oscuras.

El segundo, la capacidad indiscutible de los dos genios para convertir en arte cualquiera de las diferentes disciplinas que trabajaron, junto a la importancia de la figura femenina en muchas de sus obras.