El mensaje de Navidad | La Navidad es un periodo ideal para la comunicación en positivo. La armonía que suele enmarcar el momento hace que los mensajes que se envían suelan ir envueltos de un halo familiar y alegre por parte del emisor que, gracias a la predisposición del receptor, también consiguen llegar dulcificados por la felicidad del espíritu navideño.
Dentro de ese marco, como no podía ser de otro modo, es un momento de mensajes y felicitaciones a nivel particular, a nivel familiar, a nivel de empresa y, aunque parezca una obviedad, a nivel de país… Pensemos que los políticos nunca pueden ser menos que nadie.
Hoy quiero centrarme en esos mensajes «a nivel de país», que ya hemos asumido como algo propio de la Navidad y el Fin de Año. Unos mensajes que no son otra cosa que los que suelen enviar los jefes de estado (léase presidentes o monarcas) a la ciudadanía, donde suelen aprovechar para hacer un balance de cómo ha ido el año, a la vez que felicitan las Fiestas a sus súbditos… Pero, ¿cuándo se generó esa tradición?
El primer mensaje de Navidad
Aunque el inicio de esta tradición se le atribuye al rey George V cuando, en 1932, se dirigió por primera vez a través de la radio a todos los reinos de la Commonwealth, parece ser que fue la reina Wilhelmina de los Países Bajos quien inauguró esa tradición.
En 1931, esa monarca neerlandesa emitió un mensaje radiofónico de manera conjunta a la metrópolis, las Indias Orientales y las Antillas Holandesas, tradición que se institucionalizó durante el reinado de su hija, la reina Juliana.
Pero sin ningún tipo de dudas, siempre ha estado el Reino Unido quien ha ido a la cabeza de este tipo de mensajes, tanto en innovación como respecto a la variedad de escenarios.
De la radio a la televisión
Apostando siempre por la innovación y el pionerismo (¡qué mal que suena esa palabra!), si a principios de los años 30 fue la radio el medio estrella, a partir de 1957 se estrenó la televisión, y fue la reina Elizabeth II la que la utilizó por primera vez.
Con los años, también sería la monarquía británica la que apostaría por iniciarse en las redes sociales, de manera muy acertada. Una decisión a la que se irían incorporando otras Casas Reales de manera continuada. Algunas con más acierto que otras, pero con dificultades para equiparar el listón comunicativo de la Casa de los Windsor.
La elección del día de emisión
Uno de los elementos que caracterizan ese tipo de mensajes es la elección del día en que se suelen emitir: Nochebuena, Navidad o Año Nuevo.
En el caso de los monarcas, tradicionalmente suelen coincidir con la Nochebuena o el día de Navidad, aunque hay monarquías que lo han trasladado al Año Nuevo. Mientras que los monarcas de Suecia, Bélgica, los Países Bajos, Luxemburgo y España continúan fieles a su emisión durante las fiestas navideñas, los de Dinamarca y Noruega han optado por modificar la tradición y cambiarla al primer día de enero.
Respecto a los mensajes de presidentes de Repúblicas es más habitual que elijan fechas lo más próximas posibles al Año Nuevo. ¿El por qué? Personalmente pienso que suelen tener más margen de tiempo para mencionar hechos destacables acontecidos en el año que acaba y, evidentemente, se desvinculan del «acaramelamiento» de los días más destacados del periodo navideño.
La elección del escenario
Es evidente que dado el momento del año en que se suelen emitir este tipo de mensajes, a pesar de su carácter eminentemente político, es importante optar por un escenario que haga un guiño a estas fechas. Un árbol de Navidad, luces de colores, brillos y fotografías familiares son los elementos más interesantes en la definición del escenario.
Personalmente odio el uso de banderas al que son tan aficionados algunos jefes de estado. Las banderas, por muy simbólicas que sean, no son adecuadas en estas fechas por su frialdad y carácter impositivo, si es que no te identificas con ellas. Además un monarca junto a una bandera del país en el que es el jefe de estado es algo reiterativo. No es necesario salir al lado de la enseña del país al que representas, ya que los televidentes lo deben tener claro.
Si alguien sabe cumplir con esa premisa, de generar calidez y proximidad, son sin lugar a dudas los británicos. Una Casa Real donde su departamento de comunicación gestiona desde la excelencia cualquier mensaje que se quiera enviar… O, al menos, así ha sido hasta la fecha.
Los mensajes navideños en la Casa Blanca
Y como he comentado, si dejamos de lado los mensajes navideños de los monarcas, y nos ponemos en los de los presidentes, continuando con esa premisa de banderas sí o banderas no, creo que un buen ejemplo comparativo está en la escenografía de los mensajes de dos ex presidentes de los EEUU que os incluyo a continuación.
Como podéis ver dos estilos totalmente opuestos, que nos llevan de la protocolaria formalidad del presidente Ronald Reagan, a la familiar informalidad del presidente Barack Obama, acompañado de la Primera Dama. ¿Con cuál te quedas?
¿Y tú que piensas al respecto? Te leo en comentarios.
Nota: Artículo revisado y actualizado. Publicado inicialmente el 23 de diciembre de 2014.
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