Revisando el álbum de fotos de las vacaciones del verano del 2009, he recordado nuestra fugaz visita al Principado de Liechtenstein, (sí ese pequeño país europeo, cuyo nombre tienes que revisar letra a letra, cada vez que lo quieres escribir),… y me he dicho porqué no dedicarle un post.
La visita fue relativamente corta, enmarcada en una ruta familiar por algunos países de Centroeuropa que nos llevó a recorrer el norte de Italia, Eslovenia, Austria y Suiza. Sin olvidar la parte de Francia que siempre hay que incluir, de subida y de baja, cuando sales en coche desde casa hacia cualquier destino europeo. Algo que para nosotros es un verdadero placer poder hacer.
La verdad es que pasar por el Principado de Liechtenstein y hacer noche fue la culminación de un capricho personal que había sentido desde pequeña, y que se había incrementado tras mis años en el mundo universitario del protocolo. Uno de esos lujos que nunca está de más concederse, especialmente durante unas vacaciones.
Porqué sí. Ir al Principado de Liechtenstein es todo un lujo. De hecho está considerado el país más rico del mundo. Oeri esa riqueza, que el pensamiento siempre nos lleva a asociarla irremediablemente con el factor dinero, va mucho más allá. Te sorprenderá su riqueza natural, su riqueza patrimonial y su riqueza cultural.
Un principado nacido por decisión imperial
Como comenté en el artículo de la semana pasada, dedicado al Principat d’Andorra, el Fürstentum Liechtenstein (nombre oficial del Principado de Liechtenstein, en alemán) es uno de los micro-estados europeos, y sus orígenes se deben buscar en el Sacro Imperio Romano Germánico.
La Dinastía de Liechtenstein
La Dinastía de Liechtenstein, que da nombre al principado, procede de una de las familias nobles más antiguas y poderosas de Europa, a pesar de que tuvieron que gobernar sus territorios durante muchos años bajo un régimen feudal, que les sometía al dominio de otros nobles más importantes, como los emperadores de la Casa de Habsburgo.
Si miramos hacia atrás y nos sumergimos en la historia de los nobles europeos, el primero que llevó el apellido Liechtenstein fue Hugo de Weikersdorf, a principios del siglo XII, cuando se casó con la heredera de Haderico III, señor de Liechtenstein y Mödling.
También en esa época se construyó el castillo de Liechtenstein en la Baja Austria, propiedad de la familia desde aproximadamente el año 1140 hasta el siglo XIII cuando, por matrimonio, pasó a otra familia de nobles. Y cuya propiedad no volverían a recuperar hasta 1807, cuando el último príncipe de Liechtenstein que formó parte del Sacro Imperio Romano Germánico lo compró.
La verdad es que es muy interesante la historia de esta dinastía, directamente relacionada con su continuo ascenso en las lineas nobiliarias, así como su enriquecimiento como propietarios de tierras y posesiones.
Una de las adquisiciones territoriales más importantes de los Liechtenstein fue la del señorío de Schellengerg (18 de enero de 1699) y la del condado de Vaduz (22 de febrero de 1712), tal y como veremos más adelante. Unas compras que llevó a cabo el príncipe Juan Adán Andrés de Liechtenstein y que, en aquel momento, tuvieron como única finalidad la de disponer de dominios territoriales suficientes para que se les permitiese ocupar un lugar en la Dieta del Sacro Imperio Romano Germánico. Por cierto, unas tierras que los Príncipes de Liechtenstein tardarían en pisar unos cuantos siglos todavía.
Príncipe de Liechtenstein
La creación del título de Príncipe de Liechtenstein (Landesfürst o Príncipe Soberano), y que actualmente tiene el soberano del país, fue por decisión imperial, cuando el emperador Matías del Sacro Imperio Romano Germánico optó por elevar el rango de conde de Liechtenstein al de príncipe imperial, con carácter hereditario, en pago a la ayuda recibida por miembros de esa familia en su lucha contra su hermano el emperador Rodolfo II del Sacro Imperio Romano Germánico. Era el año 1608.
Una mención especial se merece el primer Príncipe Soberano que reinó oficialmente en el recién creado Principado de Liechtenstein. Se trata de Anton Florián de Liechtenstein. ¿A alguien le suena?
Durante los años en que el archiduque Carlos de Habsburgo (futuro emperador Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico) pasó en Barcelona reinando como Carlos III, Antón Florián de Liechtenstein ocupó uno de los cargos políticos más próximos al Rey. Anteriormente, en la Corte de Viena, ya había tenido el cargo de Camarlengo Imperial y preceptor del archiduque, además de ser el encargado de negociar la candidatura del mismo como futuro rey español. En 1697 se le otorgó la Orden del Toisón de Oro. Y en octubre de 1703, se le concedió la Grandeza de España.
«El prestigio que consecuentemente irradiaba, también fuera de España, hasta el punto de constituir una de las mercedes nobiliarias más ambicionadas de Europa. En este orden de cosas, no sorprende, por ejemplo, que el Archiduque Carlos de Austria, en el ejercicio de sus funciones de soberano recién proclamado Rey de España y ya camino de la Península, en octubre de 1703, otorgara la Grandeza de España a su preceptor y Mayordomo Mayor, el Príncipe Antón Florián de Liechtenstein.»
Extracto del artículo «La Noblesa Catalana Titulada: Els Grans d’Espanya», de Pedro Moreno i Meyerhoff. [Texto traducido del catalán por la autora]
Pues bien, tras su regreso a Austria, y en reconocimiento a la fidelidad y al servicio prestado por su súbdito el Príncipe de Liechtenstein, el 23 de enero de 1719, el ya Emperador Carlos VI decretó la unión entre el condado de Vaduz y el señorío de Schellenberg, creando un nuevo Estado Soberano dentro del Imperio. Ese nuevo estado fue el Principado de Liechtenstein, al frente del cual puso al príncipe Anton Florián como primer gobernante.
El príncipe de Liechtenstein tiene rango de Jefe de Estado y, protocolariamente hablando, tiene tratamiento de Alteza Serenísima, habitualmente usado por los príncipes soberanos.
Página web de la Casa de Liechtenstein, Das Fürstenhaus von Liechtenstein.
Una bandera que tuvo que modificarse
Según la tradición de la realeza europea, los colores de la bandera suelen corresponderse con los colores del escudo de armas del Soberano. Sin embargo, en el caso de la bandera de Liechtenstein no se sigue esa tradición.
Sí que la primera bandera del recién creado principado, a finales del siglo XVIII, tuvo los colores de la librea del príncipe. Pero a partir del siglo XIX se cambiaron por el azul y el rojo. Una transformación que parece tuvo que ver con la completa independencia del Principado, tras la disolución de la Confederación Germánica, el 23 de agosto de 1866.
Las franjas fueron verticales hasta 1921, cuando se oficializó la bandera nacional actual mediante la Constitución, y se cambiaron por franjas horizontales.
El azul simboliza el cielo, y el rojo representa los fuegos nocturnos que se encienden en el interior de los hogares del país. La presencia de una corona de oro, sobre la parte izquierda de la franja azul, se debe a un curioso motivo.
Resulta que durante los Juegos Olímpicos de 1936, el equipo olímpico de Liechtenstein se dio cuenta que su bandera tenía el mismo patrón azul y rojo que la bandera nacional de Haiti. En consecuencia, para evitar futuras confusiones, al año siguiente se optó por incorporar una corona sobre la franja azul, con la que, además, se quiso representar la “unidad de la gente con su príncipe”.
Más tarde, en una ley de 1957 se incorporaron algunas pequeñas modificaciones. Y el 18 de septiembre de 1982, se regularon otras tres versiones de la bandera, por lo que actualmente existen: la bandera horizontal estándar, una de tamaño inferior, un banderín triangular y una banda vertical.
Un país de 160 km cuadrados de extensión
El país tiene una extensión total de 160 km de extensión. Y dentro de los micro-estados europeos, es el segundo más grande tras la isla de Malta. Por comparativa, Barcelona ciudad tiene una extensión de 102,16 km cuadrados, y toda el área metropolitana de Barcelona ocupa unos 636 km cuadrados.
El Principado de Liechtenstein está situado en el valle del Rin, a su paso por los Alpes. De ahí que la mayor parte del terreno sea montañoso y esté rodeado de cumbres alpinas. El punto más bajo es Ruggeller Riet, situado a 430 m s.n.m., y el punto más alto es el Vordere Grauspitz, situado a 2599 m s.n.m.
Como curiosidad, no puedo dejar de mencionar que es el único país de Europa que está separado del mar por dos fronteras, ya que ninguno de los dos países con los que hace frontera, Suiza y Austria, tienen salida directa al mar. ¿Lo sabías?
Dado que la creación del Principado de Liechtenstein se hizo a partir de la unión entre Schellenberg y Vaduz, en la actualidad ambos territorios son el alma de los dos distritos electorales que hay. Uno, llamado Unterland, depende de Schellenberg. Y el otro, el Oberland, se corresponde con el antiguo condado de Vaduz.
Ambos distritos se subdividen en municipios, llamados Gemeinden. En el Unterland están los municipios de Eschen, Gamprin, Mauren, Ruggell y Schellenberg. Y en el Oberland, están los de Balzers, Planken, Schaan, Triesen, Triesenberg y Vaduz, que además es la capital del principado.
Todos los municipios de Liechtenstein tienen el derecho a aprobar una separación unilateral del conjunto, mediante la obtención de la mayoría de votos de sus ciudadanos.
¿Paraíso fiscal? ¡Ya no! O eso dicen
Ser considerado un paraíso fiscal es una de las características que más fama le ha dado al Principado de Liechtenstein. De hecho, la actividad bancaria es una de sus mayores riquezas. No obstante, tras la aprobación de la Orden HFP/115/2023, de 9 de febrero, dejó de tener esa consideración de manera oficial.
Aunque el Principado de Liechtenstein no es un estado miembro de la Unión Europea, participa del Mercado Único a través de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) y forma parte del Espacio Económico Europeo (EEE). También está en el espacio Schengen desde 2011.
Históricamente, como ya hemos explicado, el Principado de Liechtenstein tuvo una relación muy especial con Austria. Pero tras la II Guerra Mundial esa relación especial se trasladó hacia Suiza, con la finalidad de poder mantener su neutralidad. Una relación que se evidencia en diferentes aspectos, como por ejemplo que la moneda oficial del Principado es el franco suizo.
Cultura liechtensteiniana
La rica historia de la familia de los Liechtenstein, así como la estratégica ubicación del Principado en el centro de Europa, han contribuido a que el país tenga un patrimonio muy rico, tanto natural como material.
En la página web de Turismo de Liechtenstein puedes consultar el listado de costumbres y tradiciones del país.
Dicen que el Principado de Liechtenstein es un país bastante tradicional y conservador. Las mujeres no consiguieron el derecho a voto en unas elecciones nacionales hasta el año 1984. El país es mayoritariamente católico y monárquico.
En el año 2003, el actual Príncipe Soberano, Johann Adam, prometió dejar el país y marchar a vivir al extranjero para dar paso a una república, en el caso de que se aprobase la moción por Referéndum. El resultado fue que la mayoría de la ciudadanía votó porque continuase la Dinastía de los Liechtenstein, y porque se mantuviese la forma de gobierno como una monarquía constitucional.
A pesar de las pequeñas dimensiones del país, cuenta con una buena cantidad de museos que guardan un importante fondo artístico, especialmente los de la ciudad de Vaduz, que listaré más adelante. Un rico patrimonio artístico al que ha contribuido, sin lugar a dudas, el de la propia familia principesca.
Y como no se puede hablar de cultura sin incluir la gastronomía, en el Principado de Liechtenstein se pueden degustar diferentes platos típicos, entre los que destaca el Käsknöpfle, una especie de plato de pasta con queso fundido. Aunque no es el único plato tradicional, como explican en el siguiente enlace… Aquí tenéis más.
Los vinos del príncipe
La producción de vinos y la viticultura es milenaria en el Principado de Liechtenstein. De hecho, fue durante muchos años uno de sus mayores riquezas de cara a la exportación, especialmente durante la segunda mitad del siglo XIX.
En la actualidad, las degustaciones de vinos se han convertido en una de las actividades culturales que ofrecen para los visitantes, y buena parte de esa oferta se puede encontrar en las famosas bodegas del propio Príncipe de Liechtenstein, (Die Hofkellerei des Fürsten von Liechtenstein), desde donde se ha apostado por trabajan en la creación de vinos propios del lugar, y promover el reconocimiento internacional de los mismos.
Si eres un apasionado de ese mundo, aquí te dejo un enlace con información que te puede interesar: su página web
Visita a Vaduz
Vaduz al ser la capital del principado es también la sede oficial de la Administración, del Gobierno y del Parlamento, así como del Arzobispado. Y, desde 1939, también en donde está la residencia oficial de príncipe soberano.
Recuerdo que cuando visitamos Vaduz, el centro era una zona peatonal cerrada a la circulación rodada. Allí están los principales edificios públicos, la mayor parte de las tiendas, así como todo un conjunto de interesantes esculturas, repartidas a lo largo de la calle.
Lugares de interes
El Ayuntamiento
Uno de los edificios emblemáticos de la capital es, como no, el del Ayuntamiento (Das Rathaus). Un edificio relativamente moderno, ya que se construyó en 1932. Tiene planta rectangular con un torre adosada, y recuerda el estilo de las casas que se construían en el medievo alemán.
Entre los detalles que destacan en la fachada está el escudo municipal tallado en piedra. Así como una imagen de San Urbano sosteniendo las puntas de una vid, en representación de la tradición vitivinícola en Vaduz.
La Casa Roja
La Casa Roja (Das Rote Haus) está en la zona norte de Vaduz, el Mitteldorf o antiguo barrio de Vaduz, en el camino que lleva hacia el castillo. Y más que una casa, es un conjunto de edificios variados y diferentes, aunque forman una unidad.
El conjunto está formado por una casa con tejado escalonado, una torre residencial y un edificio Torkel. Es la construcción medieval más antigua de la ciudad, y linda con una zona de viñedos. Como es evidente, el adjetivo de la casa se debe al color rojo de la fachada del edificio principal.
Desde sus orígenes, la propiedad de la casa y los terrenos ha ido pasando por diferentes familias. Pero actualmente es propiedad del Museo Nacional (Liechtensteinisches Landesmuseum), cuyo sede central está en el centro de Vaduz.
El Castillo de Vaduz
El Castillo de Vaduz (Schloss Vaduz) es un símbolo del país y de la ciudad. Es la residencia oficial de los príncipes soberanos desde 1938, cuando el príncipe Francisco José II de Liechtenstein decidió trasladarse definitivamente de Viena hasta Vaduz.
El castillo, debido a que es la residencia de los príncipes, no está abierto al público, pero no hay problema en que te acerques hasta allí, ya que está a pie de carretera. Y si eres curioso por naturaleza, actualmente existe un programa en 3D que te permite hacer un tour virtual.
La construcción original data del siglo XII. En el XVII fue ampliado, y a principios del siglo XX ampliamente reformado, con la finalidad de adaptarlo a las modas y necesidades de la época, por lo que se instaló calefacción central, azulejos en los baños, teléfono, ascensores, etc.
Tiene unas 130 habitaciones, y guarda buena parte de la colección privada de arte que es propiedad de la familia soberana.
De camino al castillo, encontrarás un mirador desde el que puedes disfrutar de una bonitas panorámicas sobre la ciudad, enmarcadas con las montañas alpinas de fondo.
El castillo de Vaduz es uno de los dos castillos-fortaleza que se conservan todavía en el Principado. El otro es el castillo de Gutenberg (Burg Gutenberg), que está en la ciudad de Balzers, a 10 km de distancia de Vaduz.
La familia de los Liechtenstein tiene otros castillos en propiedad. Uno es el castillo de Liechtenstein, que está en la localidad de Maria Enzersdorf, en la Baja Austria. Y el otro está en la ciudad de Viena. Es el palacio jardín (Gastenpalais), sede del Museo Liechtenstein, centro de arte y exposiciones temporales, a donde la familia soberana de Liechtenstein trasladó una buena parte de su colección de arte, con la finalidad de abrirla al público en general.
Nota de la autora
Museos de Vaduz
En el centro de Vaduz hay una buena lista de museos, especialmente los situados en el bulevar principal, de los que destaco tres.
El Museo de Arte (Kunstmuseum). Este museo de arte moderno y contemporáneo está considerado uno de los mejores de Europa, y es un símbolo nacional de la cultura del país. El edificio representa una original y curiosa caja negra creada con hormigón pigmentado y basalto.
La colección de la exposición permanente del museo está formada por piezas del fondo de arte de propiedad pública del Principado de Liechtenstein. Pero de manera eventual, también se exponen piezas procedentes de la colección privada de los príncipes.
El Museo Filatélico (Briefmarkenmuseum) es otro de los museos emblemáticos de Vaduz, y el segundo más visitado en Liechtenstein.
Entre los objetos de la exposición permanente hay colecciones de sellos postales únicos, documentos, objetos y máquinas históricas relacionadas con el mundo postal y filatélico.
Y, en tercer lugar, el Museo Nacional de Liechtenstein (Liechtensteinisches Landesmuseum). Un museo dedicado tanto a la historia, como a la cultura regional y natural del principado.a la historia y cultura regional y natural de Liechtenstein.
El museo ocupa dos edificios antiguos y un edificio nuevo, que están conectados estructuralmente entre sí. Y este museo es el que se encarga de la conservación de la Casa Roja.
La placa Km. 0. + 0 Km.
En el bulevar de Vaduz te cruzarás con una placa que recuerda el lugar en donde se empezó a trazar la toponimia de las carreteras del país.
Tal y como se puede leer en el texto informativo, en ese lugar estuvo situado el primer edificio del Parlamento, entre 1867 y 1970. Lugar que marcaba el punto central del país. Por eso, se eligió ese punto km 0 + 0 km, para medir las distancias de todas las carreteras del país.
La sede del poder ejecutivo y del poder legislativo
El edificio gubernamental del Principado de Liechtenstein (Regierungsgebäude) data de 1905 y, desde su inauguración, ha sido la sede permanente del gobierno. De manera discontinua, también lo ha sido del parlamento (Landtag des Fürstentums Liechtenstein), hasta que se trasladó de manera definitiva a un nuevo edificio en 2008.
El edificio, que por cierto es muy bonito, es de estilo neobarroco, y explican que fue el primer edificio de todo el Principado de Liechtenstein en tener calefacción centralizada, luz eléctrica y agua corriente.
La Catedral de San Florián
La Catedral de Vaduz o Catedral de San Florián (St. Florinskirche in Vaduz or Kathedrale St. Florin) es un templo de estilo neogótico, construído en 1868, sobre una antigua capilla medieval.
Inicialmente fue parroquia. Pero en 1997, el Papa le otorgó la dignidad de Catedral, y automáticamente se convirtió en sede de la archidiócesis de Vaduz.
El templo está ubicado en una ladera, y se tiene que acceder a la entrada principal a través de unas escaleras. La fachada está presidida por un campanario de varios pisos, rematado con un casco puntiagudo octogonal. Una imagen que personalmente me resultó muy curiosa.
La cripta de los príncipes de Liechtenstein
A pocos metros de la Catedral de San Florián se encuentra la cripta en la que se entierran a los miembros de la Familia de los Príncipes Soberanos, que hasta la Segunda Guerra Mundial se hacía en la cripta que la Dinastía Liechtenstein tenía en la ciudad checa de Vranov, bajo la Iglesia de la Natividad de la Virgen María, en el Monasterio Paulino.
La actual cripta se construyó en 1960, ya que con el traslado de la residencia oficial de los Príncipes Soberanos a Vaduz, el Príncipe Francisco José II decidió buscar un nuevo lugar más próximo a su nueva residencia oficial en la capital del país alpino.
La cripta está cerrada, y solo se abre el público el día 1 de noviembre, Festividad de Todos los Santos.
El Citytrain (Vaduz Citytrain AG)
El Citytrain es un pequeño tren turístico, con el que puedes realizar una visita guiada por la ciudad de Vaduz y los alrededores. Algo así como lo que aquí conocemos como Bus Turístico, pero en tren.
Yo no he hecho ningún recorrido, ya que soy más de callejear paseando, pero por si alguien está interesado en tener más información, aquí os dejo el enlace a su web.
La ruta de Liechtenstein o el sendero de Liechtenstein
Es evidente que en un país de montañas y naturaleza, el senderismo es una de las grandes propuestas que puedes encontrar. Aquí, una de las más atrayentes es la denominada «Ruta de Liechtenstein», recorrido que te lleva a conocer a fondo y en pocos días el país.
La ruta se diseñó e inauguró en 2019, con motivo de la conmemoración de los «300 años del Principado de Liechtenstein».
Conecta los 11 municipios del Principado a través de un recorrido de 75 kilómetros, que te permite aprender historia del país, visitar lugares de interés, disfrutar de sus magníficos paisajes, descansar, descubrir su gastronomía y muchísimas cosas más.
En los enlaces que te incluyo a continuación, y que me han parecido muy interesantes, se puede consultar información completa sobre esta propuesta:
La ruta de Liechtenstein
El sendero de Liechtenstein (The Liechtenstein Trail)P
Cómo llegar al Principado de Liechtenstein
Al Principado de Liechtenstein solo se puede acceder por carretera, ya sea con coche privado, o con un bus desde la frontera con Suiza.
Si quieres viajar con avión tendrás que volar hasta Zúrich, que es el aeropuerto más cercano. Tras aterrizar en Zúrich, tienes que ir hasta la estación central de la capital de Suiza, la Zúrich Hbf, y allí coger un tren hasta la ciudad fronteriza de Sargans. Desde allí parte un autobús con destino Austria, que cruza el Principado de Liechtenstein, y cuenta con paradas en diferentes lugares.
Otro posible trayecto es viajar en tren hasta la también ciudad fronteriza suiza de Buchs. Y desde allí, coger un autobús hasta Schaan.
Según me he informado, la propia compañía ferroviaria suiza SBB ya comercializa los billetes combinados para estas conexiones y rutas, por lo que puedes elegir la ruta que mejor te vaya a ir, con anterioridad a tu llegada.
En nuestro caso, dado que la visita se hizo dentro de una ruta de vacaciones, el recorrido que hicimos fue en coche particular.
Para saber más:
Principado de Liechtenstein
Liechtenstein
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