«Cuando el Ejército norteamericano entró en Mauthausen, el 5 de mayo de 1945, banderas republicanas habían sustituido a las banderas nazis y la puerta del campo estaba cubierta por una gran pancarta en la que se podía leer: «Los españoles antifascistas saludan a las fuerzas libertadoras»». (Fuente: Wikipedia). De ello, hoy hace 70 años.
Entre los testimonios del horror que se vivió entre aquellos muros estaba Francesc Boix i Campo, un barcelonés de 25 años y fotógrafo de profesión, que durante su internamiento en el campo tuvo que trabajar en el laboratorio fotográfico del departamento de la policía criminal (Erkennungsdienst). Ese “privilegio” le dio la oportunidad de ocultar un importante número de fotografías que mostrarían al mundo la realidad del campo de concentración y el modus operandi seguido con relación al exterminio de los presos. Junto a él, Antoni García Alonso, un tortosino republicano, también colaboró en la hazaña.
Tras la liberación, y llamado por la acusación francesa, testificó ante el Tribunal Internacional de Núremberg y en el proceso americano celebrado en Dachau, usando como prueba algunas de dichas fotografías.
[The witness, Boix, took the stand.]
THE PRESIDENT: What is your name?
M. FRANCOIS BOIX (Witness): Francois Boix.
THE PRESIDENT: Are you French?
BOIX: I am a Spanish refugee.
THE PRESIDENT: Will you repeat this oath after me. I swear to speak without hate or fear, to say the truth, all the truth, only the truth.
[The witness repeated the oath in French.]
THE PRESIDENT: Raise your right hand and say, «I swear.»
BOIX: I swear.
THE PRESIDENT: You may sit down.
M. Dubost, will you spell the name.
M. DUBOST: B-O-I-X. [Turning -to the witness.] You were born on 14 August 1920 in Barcelona?
BOIX: Yes.
M. DUBOST: You are a news photographer, and you were interned in the camp of Mauthausen, since…
BOIX: Since 27 January 1941.
M. DUBOST: You handed over to the commission of *inquiry a certain number of photographs?
BOIX: Yes.
Extracto de la declaración de Francesc Boix ante el Tribunal Internacional de Núremberg, 28 de enero de 1946. (Fuente: The Avalon Project. Yale Law School)
Después de 1945, y hasta su muerte el 4 de julio de 1951, Boix se instaló en París y empezó a trabajar como reportero gráfico de diferentes publicaciones de la prensa comunista francesa (Ce soir, L’Humanité, Regards). Escribió un libro –Spaniaker (forma despectiva que usaban los SS para nombrar a los presos españoles)-, donde explicaba sus vivencias en el campo de concentración. El manuscrito, que no se llegó a publicar, fue pasando por diferentes manos, y a fecha actual se desconoce su paradero. Francesc Boix está enterrado en el cementerio parisino de Thiais.
Como dije hace un año: “Hay personas de las que no hace falta que se tenga que celebrar ninguna conmemoración especial para recordarlas». Si hasta ahora no habías oído hablar de él, vale la pena que lo incluyas en tu particular archivo de «los barceloneses que han hecho historia»…
Por cierto, si vas a pasear por el Poble Sec, no dejes de acercarte al nº 17 de la calle Margarit; verás la placa que recuerda el lugar en donde nació, un 14 de agosto de 1920.
Para saber más:
Francesc Boix, 2000 negativos como prueba del horror
Republicanos españoles en Mauthausen
Boix, el fotógrafo perdido
Rompiendo el hielo con Francesc Boix
