Nada más gratificante que leer en la prensa que por fin una parte material de la historia de Barcelona se va a recuperar para disfrute de los barceloneses. Después de ocho años de haber sido redescubierto, y de una gran polémica sobre su futuro, ya se ha confirmado que, finalmente, el Baluard del Migdia se recuperará como parte del patrimonio histórico de la ciudad, y complementará los restos que se conservan de la histórica muralla de Barcelona en el Baluard de Santa Madrona, junto a les Drassanes, y bajo el Mercat de Sant Antoni, en fase de recuperación arqueológica.
Debido a su situación y la función principal de este tipo de construcciones (un punto fuerte de defensa contra el asalto de tropas atacantes), es uno de los lugares más emblemáticos de la historia de la ciudad, ya que jugó un papel muy destacado durante el asalto final que vivió la ciudad el día 11 de septiembre de 1714.
Por si hay alguien que no lo sepa, el Baluard del Migdia, uno de los once recintos fortificados (bastión) que se proyectaban al exterior del cuerpo principal de la muralla de Barcelona, está situado entre la estación de França y la estación del metro de la Barceloneta, concretamente en el espacio que forma la confluencia del carrer del Doctor Aiguader, con el carrer de la Marquesa y la plaça de Pau Vila. Un descubrimiento arqueológico que volvió a ver la luz a raíz de las excavaciones que se llevaron a cabo en 2006 para la construcción de un conjunto de viviendas y un aparcamiento subterráneo.
Tras finalizar el proyecto, el recinto quedó vallado y medio escondido entre las nuevas construcciones, lo que ha ocasionado que se convierta en un lugar abandonado, cubierto de malas hierbas y algún que otro resto derivado del incivismo de algunas personas… Parece ser que tras los trabajos arqueológicos que se han proyectado y la urbanización de la zona, Barcelona dispondrá de un nuevo “balcón al pasado”, representado por una plataforma con baranda que delimitará el recinto arqueológico, desde la que se podrá acceder a la zona de la muralla de manera restingida y a través de visitas guiadas, para preservar el entorno. Actualmente, la única manera de poder ver los restos que se encuentran al descubierto es a través de la vidriera que cubre una de las paredes del parking privado que hay junto a ellos, o desde las vallas que los rodean.
Por el momento toca esperar a ver cómo será su aspecto final y cómo mejorará la conexión del barrio de El Born con la Barceloneta, una vez esté finalizada la urbanización de la zona.
Para saber más:
Les restes arqueologiques del Baluard del Migdia a la vista
Un tramo del Baluard del Migdia de Barcelona será visitable