Abu Dabi ipso facto | Antiguamente hacer escala en algún destino intermedio, antes de llegar al lugar final de tu viaje en avión, suponía pasar horas muertas en el correspondiente aeropuerto.
No obstante, de unos años para aquí, las buenas comunicaciones y las facilidades que las propias agencias de turismo locales ponen en las manos de los viajeros hacen que una escala de 12 horas pueda ser motivo suficiente para no dejar pasar la oportunidad de acercarte hasta el centro de la ciudad en donde aterrizas, mientras esperas la salida de tu vuelo de conexión.
Eso es lo que ha ocurrido en el último vuelo que hemos realizado hasta Malasia, con escala en Abu Dabi. Si la ida fue un transfer inmediato, la vuelta ha permitido que optásemos por acercarnos a pasar unas horas de visita en esa ciudad de Oriente Medio.
Etihad Airways
Etihad Airways es la compañía aérea nacional de los Emiratos Árabes Unidos. Tiene sus oficinas centrales en la capital, Abu Dabi, y su base principal, evidentemente, en el aeropuerto internacional de esa ciudad.
En árabe la palabra etihad significa unión, y se suele usar para referirse a la conexión e identidad cultural entre los Emiratos Árabes Unidos.
Por ello, si compras un billete para viajar con Etihad Airways, y la ruta incluye una escala técnica, lo más seguro (por no decir segurísimo) es que te lleve al aeropuerto de Abu Dabi. Como ha ocurrido en nuestro caso.
Por lo tanto, si el tiempo de escala te lo permite, puedes incluir en tu plan de viaje una visita a la ciudad, o a alguno de sus imperdibles.
Detalles que pueden ser de interés para curiosos
Los Emiratos Árabes Unidos son un país soberano, situado en la Península Arábiga, constituido por la federación de siete emiratos distintos (Abu Dabi, Ajmán, Dubái, Fuyaira, Ras al-Jaima, Sarja y Umm al-Qaywayn), de los que Abu Dabi y Dubái son los más conocidos internacionalmente.
Abu Dabi (nombre árabe que significa “padre de una gacela” (Abu Zabi)), es la capital de la federación. Y la segunda ciudad más poblada, después de Dubái.
El tipo de gobierno es una monarquía, evidentemente absoluta. Y cada emirato está regido por un emir, un título nobiliario históricamente usado en el mundo árabe, con paralelismo al título de príncipe en la cultura occidental.
La Federación está gobernada por un Consejo Supremo que integran los emires de cada uno de los siete emiratos, quienes eligen el presidente y el vicepresidente, por periodos de cinco años renovables.
Por tradición y por herencia, el presidente (jefe de Estado) suele ser el emir de Abu Dabi, y el primer ministro (jefe de Gobierno), el emir de Dubái.
El diseño de la bandera de los EAU
Los emiratos que actualmente integran los EAU (abreviatura de los Emiratos Árabes Unidos) se independizaron, dejando de ser un protectorado británico, el 1 de diciembre de 1971. Al día siguiente, 2 de diciembre de 1971, seis de ellos (Abu Dabi, Ajman, Dubai, Fujairah, Sharjah y Umm Al Quwain) decidieron crear una unión, a la que se uniría el emirato de Ras al-Khaimah el 10 de enero de 1972.
La bandera de la federación, en la que figuran los cuatro colores panárabes (rojo=unidad, verde=fertilidad, blanco=neutralidad y negro=riqueza petrolera (que representan la unidad de las naciones árabes)), la diseñó Abdullah Mohammed Al Maainah, y fue el ganador de un concurso nacional, al que se presentaron más de 1000 propuestas.
Aunque cada emirato tiene su propia bandera, la bandera de los EUA es la que simboliza la unidad, orgullo y dignidad de la Federación.
Los imperdibles o no de Abu Dabi
Y centrándome ya en la capital, Abu Dabi, como nota de cotilleo inicial no puedo dejar de recordar que allí tenemos a uno de nuestros Borbones exiliado. Aunque no temas, porque lo probable es que no te lo cruces durante la visita…
A pesar de que te dirán que en Abu Dabi no hay nada interesante a ver, la verdad es que la elección de los lugares que puedas ir a visitar dependerá mucho de tus propios intereses, ya sean culturales, de puro entretenimiento o de pasión por las compras. Como te explicaré a continuación, verás que hay diferentes opciones para elegir. Y, evidentemente, el tiempo de que dispongas en la escala también puede influir en que disfrutes de toda la oferta turística, o simplemente elijas cuál es más acorde a tus gustos, como fue en nuestro caso.
Algo que tienes que tener en cuenta es el tipo de transporte que uses para moverte entre el aeropuerto y los lugares a visitar. El transporte privado (taxi o vehículo con conductor) es toda una opción para reducir muchísimo el tiempo que inviertas en los trayectos. Y si decides usar el transporte público -que también lo hay` tendrás que limitar mucho más el qué hacer, si tu tiempo de escala no es excesivamente largo.
Y, evidentemente, si optas por el transporte privado necesitarás disponer de internet (petición de servicio). Cosa que para una breve visita tampoco te va a valer mucho la pena.
Oferta patrimonial y cultural en Abu Dabi
Si lo tuyo es la cultura, una visita al Museo del Louvre es un imperdible.
Tal y como indican en la página web del museo: “El éxito del Louvre Abu Dabi se base en tres pilares: su arquitectura espectacular, su magnífica colección permanente y la calidad de sus exposiciones temporales”. La mayor apuesta cultural francesa fuera de sus fronteras.
Dentro del patrimonio arquitectónico también puedes visitar el Hotel Emirates Palace Mandarín Oriental (cuya construcción ha sido la más cara del mundo), el Palacio de la Nación o Qasr Al Watan (palacio presidencial) o, nuestra elección, la Gran Mezquita o Mezquita Sheikh Zayed que, en parte, es el eje central de la redacción de este post.
Y en el campo puramente cultural, puedes visitar la Heritage Village, en donde encontrarás la reconstrucción de un pueblo tradicional de los EAU, que te llevará a viajar en el tiempo y te permitirá conocer cómo eran los antiguos zocos, las antiguas mezquitas y los campamentos tradicionales en los que vivían los emiratíes en el pasado.
Oferta de parques temáticos y turismo de experiencias
Si por el contrario lo tuyo es la diversión y los parques temáticos, en Abu Dabi hay donde elegir. Tienes el Ferrari World Abu Dhabi, el Yas Waterworld Abu Dhabi y el Warner Bros World Abu Dhabi. Aunque ninguno de ellos fue nuestra prioridad.
Y si lo tuyo es vivir el turismo de experiencias -aunque sería necesario disponer de un tiempo superior a una simple escala aérea- puedes ir a conocer el desierto de Abu Dabi o realizar un paseo por mar. O, si el calor te lo permite, ir a pasear por la Corniche Road, que es la calle más famosa de la capital y su paseo marítimo.
De compras
Por último, puedes ir de compras a alguno de sus lujosos centros comerciales. Existen diferentes y son toda una opción para escapar de las altas temperaturas del exterior. Entre los más populares están el Marina Mall, el Abu Dabi Mall, el Al Wahda Mall y The Galleria Al Maryah.
En nuestro caso, aunque las compras no eran una prioridad, visitamos de manera rápida el centro comercial que hay bajo la Gran Mezquita, el Souq Al Jami’.
Del aeropuerto hasta la Gran Mezquita
Tras el breve resumen de qué cosas que hacer en Abu Dabi, voy directamente a explicar nuestra visita a la Gran Mezquita de Abu Dabi: un lugar realmente impresionante.
Dado que la escala era de medio día (tarde-noche), decidimos no perder demasiado tiempo en desplazamientos. Y eligiendo entre la diferente oferta cultural, nos decantamos por acercarnos hasta la Gran Mezquita, que se encuentra a medio camino entre el aeropuerto y la capital.
Optamos por el transporte público (la línea de autobús A10), lo que nos obligó a tener que depender de las frecuencias de circulación del autobús, que sale cada hora. Pero fue una buena opción, especialmente económica.
La verdad es que no nos arrepentimos de la elección. Y fue una manera de poder darle utilidad a las horas de escala en la capital de los EAU.
La Gran Mezquita o la Mezquita Sheikh Zayed
Normas de vestimenta
El primer consejo, y algo que debes tener en cuenta si optas por ir a la Mezquita Sheikh Zayed, es que te asegures de llevar ropa adecuada. Algo que va más allá de un simple velo… Y la recomendación no solo es aplicable a las mujeres, sino, también a los hombres, quienes no pueden llevar pantalón corto.
En nuestro caso, a pesar de llevar los brazos y piernas cubiertos, tuvimos que ir a una tienda de las proximidades a tomar prestada una abaya, ya que los guardias de seguridad («guardianes de la moral» a nuestro parecer), opinaron que el largo de las prendas que vestíamos no eran lo suficientemente holgado para cubrir muñecas y tobillos.
Normas de comportamiento
Si has visitado el Vaticano sabes que solo se permite la entrada a aquellos que visten de manera decorosa. En la Gran Mezquita de Abu Dabi no solo controlan la forma de vestir, sino, que es la primera vez en que me he encontrado en que te llamen la atención por acercarte demasiado a tu compañero masculino al posar para una fotografía, o que no te permitan levantar un brazo para mostrar un determinado detalle en la fotografía que te quieres tomar… Por lo que: ¡¡influencers del postureo, abstenerse!!
El porqué del nombre de la Gran Mezquita
La Gran Mezquita lleva el nombre del primer presidente de los EAU, el jeque Zayed bin Sultán bin Zayed bin Khalifa Al Nahayan, cuyo mausoleo está en unos terrenos situados junto a la Mezquita.
La palabra Jeque (shaij o sheij) es un título honorífico de origen árabe, que etimológicamente se relaciona con el concepto de viejo sabio. Una palabra que popularmente se asocia a los jefes beduinos o máximos potentados originarios de la Península Arábiga.
El proyecto para la construcción de la Gran Mezquita lo encargo dicho jeque, con el planteamiento de unir la diversidad cultural de los valores históricos y modernos del mundo islámico, a través de la arquitectura y el arte.
Una mezquita que acabó siendo señuelo turístico
La Gran Mezquita está considerada la más grande de los Emiratos Árabes Unidos, y se encuentra en el ranking de las 15 mezquitas más grandes del mundo, dado que tiene una capacidad superior a las 40.000 personas.
Otros datos estadísticos destacados son sus más de 1000 columnas y sus 80 cúpulas, algo que la convierte en una auténtica rival de otras mezquitas tan famosas como la de La Meca (por sus dimensiones), o como las de Estambul (por su fascinadora belleza).
Dicen que su construcción sirvió para poner a Abu Dabi en el mapa de los destinos viajeros, ya que hasta ese momento Dubái era el único lugar de los EAU que solía recibir turistas extranjeros.
Las fuentes de inspiración para su diseño
Como he comentado anteriormente, la idea del promotor de la Mezquita fue unir la diversidad cultural islámica a través del arte y la arquitectura, de ahí que su diseño está inspirado en diferentes estilos arquitectónicos. Entre ellos, el de la mezquita Abu al-Abbas al-Mursi de Alejandría (Egipto), el de la mezquita Badshahi de Lahore (Pakistán), diferentes detalles de la arquitectura persa, la arquitectura mogola y la arquitectura indoislámica, así como detalles de la arquitectura morisca y la arquitectura propiamente islámica.
En la ciudad indonesia de Surakarta hay una réplica de dicha mezquita, pero de menor tamaño. La construcción fue un regalo que el jefe de Estado emiratí hizo al presidente de Indonesia, y se construyó entre 2021 y 2023.
Y como es preceptivo en los lugares sagrados del Islam, la Gran Mezquita tiene el eje principal girado 12° al sur, con la finalidad de alinearlo en dirección a la Kaaba en La Meca, Arabia Saudita, situada a 1751 km de distancia, según Google Maps.
Una impresionante decoración artística
Tal y como ocurre con el diseño del edificio, también su decoración está inspirada en diferentes motivos artísticos islámicos, inspirados en muestras repartidas desde el norte de África hasta lugares del continente asiático.
Materiales nobles como el mármol, la madera y los mosaicos son parte integrante de la construcción y de la decoración, así como miles de piedras preciosas y semipreciosas. Observando con detenimiento las diferentes piezas de mármol, se pueden apreciar incrustaciones de lapislázulis, amatistas, ónix y nácar, entre otras.
Fíjate en alguna de las columnas de la sala de oración principal. Verás un fabuloso revestimiento de mármol incrustado con nácar, un tipo de artesanía que no es demasiado habitual verla en otros lugares.
Lámparas de cristales Swarovski y la alfombra más grande del mundo
Aunque el «Factor Oh!» no te va a abandonar en ningún momento durante la visita, hay dos elementos en la decoración que, si eres observador, seguro no te pasarán desapercibidos.
Por un lado, están las lámparas de araña que hay en la sala principal. Construidas en cobre, pero recubiertas de oro, destacan por los millones de cristales de Swarovski que las decoran. Fabricadas por la empresa Faustig, en Múnich.
Por el otro, la alfombra de la sala principal, que por sus dimensiones está considerada la más grande del mundo. Entre los detalles que la hacen única están los 5.600 m2 que tiene de tamaño, que tejieron a mano alrededor de 1200 mujeres iraníes, siguiendo el diseño del artista iraní Ali Khaliqi. Se estima que tiene un valor económico de aproximadamente 550 millones de dólares.
Uso de la caligrafía como arte decorativo
Otro de los elementos decorativos de la Gran Mezquita es la caligrafía, ya que en en la cultura islámica forma parte de sus principales artes. Se pueden ver cuidadas inscripciones caligráficas en diferentes lugares, como por ejemplo las que hay en la pared de la Qibla, lugar que indica la dirección de la Meca.
Y si te fijas, observarás que existen diferencias en el trazo de algunas de ellas, dado que se han usado tres estilos diferentes. El estilo nasji (el estilo más utilizado, de formas redondeadas y letras pequeñas), el estilo zuluz (el estilo utilizado para las decoraciones de las mezquitas en la Edad Media, con letras grandes, curvas y oblicuas, como si se tratase de cursiva), y la caligrafía cúfica (el estilo más antiguo en idioma árabe, con líneas rectas, ángulos y trazos alargados tanto horizontal como verticalmente).
El color blanco y el espectáculo lumínico
Es evidente que la presencia del color blanco en toda la construcción es uno de los elementos que le dan una luz especial al conjunto, que juega con las sombras que provoca la luz solar en los propios elementos arquitectónicos, como las cúpulas y los minaretes.
El reflejo de las columnas en los estanques también ayuda a otorgándole una duplicidad espacial, que todavía la hace más impactante a la mirada.
Otra de las curiosidades de la Gran Mezquita es su sistema de iluminación, inspirado en el ciclo lunar (en el que se basa el calendario islámico). De ahí que la intensidad de la iluminación sea más o menos brillante dependiendo de la fase en que se encuentre la luna, tal y cómo explican sus creadores.
Despedida tras la puesta de sol
Y para acabar, no puedo dejar de recomendar el espectáculo que supone ver la puesta de sol desde la Gran Mezquita, una experiencia que no quisimos perdernos, antes de regresar de nuevo al aeropuerto.
Es difícil de explicar mediante las palabras la sensación de esa imagen frente a ti, pero la belleza que transmite el conjunto es una noción abstracta que solo se entiende si la experimentas a través de tu propia mirada.
Para saber más:
Visit Abu Dhabi
Experience Abu Dhabi
The World Factbook | United Arab Emirates
MAEC | Emiratos Árabes Unidos
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