Una particular visita a Gales | De no haber fallecido a los 58 años, Sir Richard Francis Burton estaría a punto de cumplir cien años. Puede parecer una afirmación absurda, pero quién dice que, de no alcoholizarse, ¿no hubiese llegado a esa edad? Era un galés, hijo de minero, algo que es sinónimo de salud de hierro.
Pero hoy no quiero hablar de suposiciones, sino de hechos. Y qué mejor manera de hacerlo que invitaros a viajar hacia Gales. Concretamente a dos lugares que descubrí casi por casualidad, en las vacaciones familiares del verano del 2013.
La verdad es que este ejercicio que vengo realizando, obligándome a recordar antiguos viajes, me está sirviendo para regresar mentalmente a lugares ya visitados, a buscar imágenes (no demasiado buenas, ya que Instagram todavía no era imperativo legal), y a revisar antiguos folletos que tenía guardados en la biblioteca de mis recuerdos viajeros.
«Hebryngwch fi i’r llwyfan, byddaf yn gwneud y gweddill!»
Con esta frase en galés, que se atribuye a Ricard Burton, y que significa «¡acompáñame al escenario, haré el resto!», empiezo el relato de algunos recuerdos galeses.
Mi primera propuesta para descubrir Galés, más allá de Cardiff o Swansea, es viajar hasta el pueblecito de Pontrhydyfen, (Pont-rhyd-y-fen, en galés). Está situado en el Valle de Afan, entre Cardiff y Swansea, al norte del Canal de Bristol.
Una pequeña localidad de menos de 1000 habitantes que, como otros muchos pueblos de Gales, tiene a sus espaldas una sólida historia enraizada en la industria minera.
Aunque creo entender que no tuvo minas en los alrededores, sí que fue zona de paso hacia dos grandes hornos para el fundido del carbón y la fabricación de hierro, de los que existen referencias hasta entrado el siglo XX. De ahí los acueductos que lo franquean a lado y lado.
El Gales de la Sir Richard Francis Burton’s Trail
Pero si por algo es famoso Pontrhydyfen a escala mundial es porque allí, el 10 de noviembre de 1925, vino al mundo Richard Walter Jenkins, que con los años se convertiría en uno de los Hamlet más memorables del teatro y del cine. Un Hamlet con voz grave y mirada penetrante, características que le prestaría su interprete, Richard Burton.
Como indican en la presentación de una de las rutas con la que puedes visitar el pueblo y sus alrededores: “Richard Burton, hijo de un minero, se convirtió en un ícono global, y siempre presumió de haber nacido en Gales».
El pequeño Richard, a pesar de quedar huérfano de madre con solo dos años y ser el pequeño de 13 hermanos, fue tocado por la barita de la fortuna desde pequeño. Uno de sus profesores, Philip Burton -¿os suena el apellido?-, apostó por convertirse en su tutor legal y por formar y promocionar el gran potencial hacia la interpretación que tenía el niño. El resultado es de todos conocido.
Su característica voz, siempre la definieron como “una voz impregnada de carbón y lluvia”. La voz propia de la gente de Gales.
Pero como la historia de Burton ya es de sobras conocida, lo importante de lo que os voy a hablar hoy es de cómo visitar su localidad natal. Y para eso te recomiendo que recorras la Richard Francis Burton’s Trail, especialmente diseñada para ello.
¿Qué hacer en Pontrhydyfen tras las huellas de Richard Burton?
Antes de iniciar el recorrido por los caminos marcados, puedes llegarte hasta su casa natal o tomar una pinta en el pub del pueblo. Después ves a recorrer la ruta propuesta. A lo largo del recorrido irás encontrando diferentes postes informativos sobre hechos y datos relacionados con la vida de Burton en Pontrhydyfen.
Aquí os incluyo un folleto en donde está toda la información a seguir, los puntos más destacados del recorrido, así como otra información complementaria, que puede ser de interés.
El Gales de la industria minera del carbón
«¿Me podéis explicar qué hacen tres chicas de Barcelona, un mes de agosto, visitando una mina de Gales a 300 metros de profundidad, en lugar de estar disfrutando de una de vuestras fabulosas playas en Mallorca?» Esa es la pregunta que nos hizo nuestro guía -un minero retirado-, cuando bajamos al interior de la mina de Big Pit. No entendía que interés podía tener visitar su antiguo lugar de trabajo un mes de agosto, cuando él sería feliz estando tumbado en una de las playas de Mallorca o de nuestra Costa Brava?»
La cuestión es que esa pregunta fue lo único que medio entendimos de sus comentarios, dado que hablaba un inglés impregnado de un acento galés, difícil de comprender. La cuestión es que su parlamento -dirigido hacia nosotras tres-, fue seguido de una estruendosa carcajada por parte de todos los otros miembros del grupo de visitantes… Todos ellos foráneos del lugar.
Desde que leí el primer libro de la Trilogía de Ken Follett, The Century, había incluido entre mis prioridades visitar una mina galesa si alguna vez iba al país, y en el 2013 tuve la oportunidad.
“El mismo día que Jorge V fue coronado rey en la abadía de Westminster, en Londres, Billy Williams bajó por primera vez a la mina en Aberowen, Gales del Sur”…
Primer párrafo de la Caída de los Gigantes
Entre las diferentes opciones que se presentaron estaba la visita a Big Pit que, por proximidad, podía incluir una visita al conjunto museístico de Blaenavon Ironworks; con entrada gratuíta. Por lo que, si eres fan de la historia minera de Gales, o simplemente te atrae en conjunto el tema de la Revolución Industrial en el Reino Unido, ese es tu lugar.
Blaenavon Ironworks
Blaenavon Ironworks es lo que aquí llamamos una “colonia industrial”, formada por la zona de trabajo más las casas, tiendas y zonas comunes de los trabajadores y las familias del complejo.
Está considerara una de las mejor conservadas del siglo XVIII. De hecho, la serie de la BBC, Coal House, la eligió como escenario.
El lugar se ha mantenido como un recuerdo vivo de la historia de quienes vivieron en los valles del sur de Gales, cuando esa zona se convirtió en el mayor productor mundial de hierro, acero y carbón desde finales del XVIII, durante todo el siglo XIX, y buena parte del XX.
En el recorrido de la colonia puedes visitar los talleres de fundición. La torre hídrica -original de 1839- por la que circulaba y ascendía el hierro fundido hasta los vagones de transporte que lo llevaban hacia una fragua al otro lado de la montaña, y que te permite disfrutar de unas bonitas panorámicas de todo el entorno. Y, por supuesto, la recreación de las viviendas de las familias trabajadoras, con muebles y utensilios de la época, para hacer más real el recorrido. Así como la recreación de una típica tienda local, propia de las colonias industriales.
Big Pit
Y tras finalizar un recorrido pormenorizado por Blaenavon Ironworks, llegó el momento de visitar el lugar que más interés me suscitó durante ese día temático. Un lugar que no es otro que Big Pit, una auténtica mina de extracción de carbón, al interior de la cual puedes descender y recorrer sus galerías.
En su época más floreciente, Big Pit llegó a contar con hasta 1300 trabajadores. Actualmente se ha reconvertido en el Museo Nacional del Carbón, y te permite descubrir el día a día de esos trabajadores a través de una visita interactiva y un recorrido subterráneo. Ambas te llevan a experimentar la atmósfera (vistas, sonidos y olores) que vivieron los que allí trabajaban.
La visita está liderada por un antiguo minero (el de la pregunta sobre la absurdidad de nuestra apuesta vacacional), quien te explica de primera mano cómo era la vida de aquellos que se ganaban la vida extrayendo carbón con picos y palas.
Como nos explicaron, la visita es un testimonio del esfuerzo humano de las personas que dieron forma a esas tierras de Gales desde 1789, hasta su cierre definitivo en 1980.
La verdad es que fue toda una experiencia, que os recomiendo disfrutar si se os presenta la ocasión.
Para saber más:
De Pontrhydyfen a Hollywood
The Ricard Burton Online Museum
Esto es Gales
Otras entradas sobre el Reino Unido:
En el corazón del Parlamento Británico
Hoy el tema va de Kilts
Por tierras de los clanes. Historia, whisky y kilts
