Realizar una visita al Parlamento Británico es de lo más recomendable, y una curiosidad poco conocida por muchos de los que suelen recomendar qué cosas hay que ver en Londres.
Podrás pasear a través de 1000 años de historia, mitos y tradiciones, aunque lo más complicado es que puedas dejar constancia gráfica de todo ello, ya que las fotografías no están permitidas durante la mayor parte del recorrido. Únicamente podrás tomar alguna instantáneas en el Westminster Hall y el St. Stephen’s Hall pero, a partir de allí, quedarán terminantemente prohibidas.
Sin embargo, la maravillosa sensación de haberlo visto por ti mismo nadie te la quitará. Te llevarás un recuerdo que podrás revivir habitualmente, dado que es muy normal ver algunas de esas salas en cualquier noticiario de televisión. Y, ¿por qué no? Siempre podrás decir que te lavastes las manos (o usaste el inodoro) en el mismo lugar que lo hacen los MPs británicos, disfrutando de unas espectaculares ventanas góticas situadas frente a ti, en lugar de espejo.
Nota | Hace tiempo que teníamos este post en borrador y, por una razón u otra, nunca encontrábamos el momento de acabarlo y publicarlo. El fallecimiento de la reina Elizabeth II y la capilla ardiente que se instaló en una de las salas más emblemáticas del Palacio de Westminster han dejado desfasado parte del texto que ya habíamos redactado. Pero no hemos querido cambiarlo, sino únicamente revisarlo y ampliarlo antes de publicarlo definitivamente.
El Palacio de Westminster
Como se suele decir, la tradición parlamentaria británica «viene de lejos» y es una de las más longeva en la historia de Europa, precedida precedida por el Tynwald manés, y el Alþingi islandés, consideradas las cámaras democráticas más antiguas del mundo. La primera, en funcionamiento de manera continuada desde 979. Y la segunda, aunque mucho más antigua (fue fundada en el 930), ha funcionado de manera discontinua, debido a la suspensión a la que se vio sometida entre 1799 y 1844 cuando Islandia estuvo bajo dominio noruego.
Un poco de historia del edificio
El primer edificio que se construyó en el espacio que ocupa el actual Parlamento Británico data del siglo XI, y se conoce con el nombre de Palacio de Westminster por la proximidad a la Abadía del mismo nombre. Desde un buen principio se convirtió en la residencia real por excelencia, hasta que un gran incendio lo destruyó parcialmente en 1512. Tras su reconstrucción ya pasó a ser oficialmente la sede del Parlamento, cuyos miembros se habían venido reuniendo en ese lugar desde el siglo XIII.
Un nuevo incendio, incluso de mayores proporciones, lo destruyó en 1834 y tuvo que ser reconstruido casi por completo. De las estructuras medievales originales únicamente sobrevivieron el Westminster Hall, la capilla de St. Mary Undercroft y la Jewel Tower (situada fuera del recinto), a la que se puede llegar cruzando Abingdon St.
El Palacio de Westminster tiene un diseño ciertamente enrevesado, con cerca de 1200 habitaciones, 100 escaleras y más de 3 kilómetros de pasillos, algunos de los cuales han permanecido ocultos durante muchos años.
Ruta de la visita
Una vez en el interior del recinto, tras pasar los correspondientes controles de seguridad, entrarás al edificio por el Westminster Hall. Allí, si has reservado un tour por libre con audioguía, te entregarán el aparato (con el idioma elegido) junto a un plano que te ayudará a irte ubicando tanto en el tiempo (explicaciones) como en el espacio (sentido del recorrido a seguir).
Westminster Hall
La visita a las diferentes dependencias del Parlamento Británico abiertas al público se inicia en el propio Westminster Hall. Este salón de medidas espectaculares es en donde se celebraron algunos de los juicios más famosos de la historia política de la Gran Bretaña, y el lugar que acogió el féretro de reyes, reinas y primeros ministros previamente al inicio de su respectivo funeral de estado. [Nota | Tal y como pudimos ver el pasado septiembre de 2022 tras el fallecimiento de la reina Elizabeth II ]. Eventos que rememoran diferentes placas metálicas colocadas en el pavimento.
Por un lado, algunas de las placas indican el lugar exacto en donde se celebraron algunos de los juicios más famosos de la historia de Inglaterra, como el de Sir William Wallance o el de Sir Thomas More.
Por el otro, diferentes placas indican en lugar en donde estuvieron expuestos los féretros de reyes y primeros ministros durante sus funerales de estado.
Seguramente tendremos que regresar para poder tomar una fotografía de la que indique el lugar en donde permaneció el cuerpo de Elizabeth II. Por el momento, nos conformaremos con las imágenes que la propia casa real británica publicó en sus redes sociales.
El Salón de San Esteban
El siguiente lugar que se visita, accediendo por las escaleras que hay en la parte interior del gran hall, es el St. Stephen’s Hall. Por cierto, es recomendable hacer el esfuerzo de informarse previamente a la visita sobre algunas pinceladas de la actividad y el ceremonial que se suele llevar a cabo en el Parlamento Británico, ya que seguro ayudará a entender mejor algunas de las explicaciones que escuches por la autoguía.
El Salón ocupa el mismo lugar en el que estuvo la Capilla Real de San Esteban, lugar en el que se encontraba la Cámara de los Comunes, hasta que quedó destruida por el incendio de 1834. Un salón que, entre 1945 y 1950, el primer día de cada sesión parlamentaria, volvió a ser usado por los Comunes mientras duró la reconstrucción de su Cámara, que fue bombardeada durante la II Guerra Mundial. De hecho, también el Salón de San Esteban fue renovado completamente en 1960 para reparar los daños que sufrió durante la Guerra.
Según nos explica nuestra audioguía, la sala conserva las mismas dimensiones que tenía la antigua capilla: 95 pies de largo (29 metros) y 30 pies de ancho (9 metros).
Para saber más: info | Más fotografías en Flickr
El ala de los Lores
La visita nos lleva hasta el Central Looby, una especie de distribuidor rodeado de estatuas de primeros ministros desde donde se puede acceder a las dos zonas diferenciadas de Lores y Comunes. En este espacio se establece la prohibición de tomar fotografías, lo que hace que podamos observar con más detenimiento la sorprendente y rica decoración.
A estas alturas de la visita entramos de lleno en el espacio del Parlamento Británico por el que se mueve la «nobleza parlamentaria» del Reino Unido. Recorremos el Peers Corridor y accedmos al Peers Lobby. Por un pasillo lateral seguimos hacia el Norman Porch, y entramos en la espectacular Royal Gallery, un espacio destinado a recepciones, cenas y actos ceremoniales de estado, en el que se reúnen los miembros de ambas Cámaras y suelen hacer sus intervenciones los grandes invitados (especialmente jefes de estado extranjeros). En uno de sus laterales está la Robing Room, sala en donde el monarca se viste con las ropas del ceremonial, antes de acceder a la Cámara de los Lores, durante la ceremonia de Apertura del Parlamento.
Cruzamos la Cámara del Príncipe, y entramos en la archiconocida Cámara de los Lores (The House of Peers o The Chamber of Peers), en la que la distribución de los escaños recuerda más a un templo que a un parlamento.
La verdad es que, cómo suele ocurrir: ¡seguro que te la imaginabas más grande!. A pesar de lo impresionante del color rojo dominante en toda ella, las dimensiones no son tan grandes como solemos ver por televisión.
Eso sí, llaman la atención los múltiples micrófonos que cuelgan del techo, y que nunca salen en las tomas de televisión. Una manera muy acertada de dar voz a todos los asistentes, con medios actuales pero manteniendo el encanto del pasado. La verdad es que al no ver esa cantidad de micrófonos por la televisión, da la impresión que las intervenciones se siguen haciendo a voz en grito como ocurría en los tiempos pretéritos.
Una vez finalizada la visita a la Cámara de los Lores, que puedes hacer con total tranquilidad sin ningún tipo de presión (pero sin poderte sentar en los escaños), deshacemos parte del camino de la visita, y regresamos al Central Lobby desde donde entramos en el ala del Parlamento Británico destinado a los Comunes, miembros de la Cámara Baja.
El ala de los Comunes
Atravesando nuevamente el Central Lobby accedemos a través del Commons Corridor al Commons Lobby, donde vemos una especie de casilleros para la correspondencia, cada uno de ellos con el nombre de uno de los diferentes MPs. Algo curioso que llama la atención.
Y sin ninguna sala regia de por medio, para ceremoniales ni recepciones de estado, se accede a la Chamber of Commons, donde manda el color verde en la decoración, y también vemos unas bancadas corridas que recuerdan más un templo que una cámara parlamentaria. Una sala que, como ocurre con la de los Lores, también llama poderosamente la atención, no por sus dimensiones, sino por la de veces que la has visto en televisión.
En esta sala tampoco está permitido sentarse en ninguna de las bancadas, pero te permiten permanecer el tiempo que desees para ir observando en directo un lugar ultra famoso, y que no te acabas de hacer a la idea de que finalmente has accedido a uno de los lugares más conocidos del mundo, televisivamente hablando.
Y, tras disfrutar de un lugar tan sumamente emblemático, acaba el recorrido por uno de los parlamentos más emblemáticos. Y después de deshacer el recorrido hacia la Westminster Hall, procedemos a devolver nuestra audioguía, y nos tomarnos un tiempo para seguir curioseando y fotografiando la sala del palacio de Westminster que te da la bienvenida y te invita a regresar.
Y hasta aquí nuestra visita al Parlamento Británico. Una visita que hace tiempo realizamos, pero no habíamos encontrado el momento de compartirla en el blog.
Cómo reservar para hacer la visita
Desde la página web que tienen habilitada se pueden hacer las reservas de las entradas, eligiendo día y hora, así como la modalidad de visita que se adapte a nuestras preferencias: visita por libre (con guía multimedia) o tour guiado (en diferentes idiomas). La guía multimedia se puede elegir en inglés, francés, alemán, español, italiano, chino mandarín, ruso, portugués o galés.
En los siguientes enlaces puedes consultar las diferentes opciones de entradas y proceder a reservarlas:
Diferentes opciones de entradas | ¿Dónde comprar los tickets con antelación?