Borgonyà | Ya que de momento no nos podemos ir de viaje hasta Escocia. Y queremos celebrar el día de su patrón recordando algún detalle «muy escocés» que nos lleve virtualmente hasta allá…
Además de seguir atrapados por la serie Outlander, qué mejor manera que proponeros una escapada hasta el pequeño núcleo de Borgonyà. Ese rincón de Osona donde la bandera azul con la cruz de San Andrés sigue ondeando después de algo más de un siglo.
Borgonyà, Osona
Borgonyà, situada en la comarca de Osona, es una pequeña entidad de población que pertenece a Sant Vicenç de Torelló, pero que a finales del XIX tuvo el honor de ser en uno de los lugares más importantes de la cuenca del Ter.
Sus orígenes se tienen que buscar en una masía, conocida como Mas Borgonyà, y una capilla dedicada a la Mare de Déu de Borgonyà, que constan documentadas en el siglo XIII.
No obstante, su crecimiento y su expansión no llegó hasta principios del siglo XIX, cuando la compañía escocesa J&P Coats la eligió para construir una colonia textil.
¿Y qué llevo a una compañía nacida en Escocia hacia Borgonyà?
Según parece, fue la necesidad de acercar la producción de sus productos a sus clientes peninsulares, librándose así de los aranceles que tenían que pagar para traerlos desde Escocia.
Para ello, crearon la empresa «Nuevas Hilaturas del Ter, SA», y buscaron un lugar en donde construir su fábrica, junto a la cual pudiesen vivir los obreros.
En 1893, se presentó la posibilidad de adquirir un salto de agua próximo a Orís, cerca de donde ya funcionaba otra colonia textil. La colonia de Vilaseca, que habían fundado los industriales Ferran Almeda y Francesc J. Sindreu, entre otros, en 1880.
Dos años más tarde de la compra de los terrenos, la colonia de Borgonyà ya era una realidad y la fábrica había empezado a producir, con un personal formado por obreros locales y formadores escoceses. Solo en el plazo de otros dos años, la colonia ya contaba con 500 trabajadores.
Todo ese proyecto fabril permanecería en activo hasta 1999, cuando el textil ya estaba en plena decadencia. Con casi un siglo de actividad.
“La colònia dels anglesos”, pero con bandera escocesa
Curiosamente, a pesar del origen escocés de los propietarios de la colonia, Borgonyà se conocería con el nombre de “la colònia dels anglesos” .
La singularidad de la colonia fue notable, tanto por la planificación de su construcción, como por la vida social y oferta de servicios que se ofrecería a sus habitantes-trabajadores. Una manera de hacer que llevaría el sello escocés.
Las casas se edificaron siguiendo el estilo británico de las casas unifamiliares de una sola planta, con jardín delantero y trasero. Un modelo innovador en el país, pero que no evitó que quedase perfectamente marcada la diferencia de clases sociales, como ocurría por aquel entonces.
Mientras que las casas de los obreros se levantaron en la parte más baja de la colonia, las de los técnicos se construyeron en un segundo nivel. Y en un tercer nivel, las de los encargados, situadas junto a los edificios de servicios, la escuela y la iglesia.
Por encima de todas ellas, en la parte más alta, quedaron las de los directivos y los máximos responsables.
De entre todos los edificios destinados a servicios, destacar el casino, el economato y la capilla neogótica, edificada sobre un santuario anterior, y que funcionó como el lugar de culto de la colonia.
La influencia británica también se dejaría ver en la construcción de un campo de futbol en la colonia, algo muy pionero para la época, y que daría lugar al nacimiento del CD Borgonyá, un club de futbol que guarda una curiosa historia.
Entre los servicios que abrieron sus puertas en la colonia se contaba con una fonda, una panadería, una carnicería, una barbería y un centro recreativo.
El sello escocés
El sello escocés de la antigua colonia todavía se mantiene hoy en día en Borgonya. Por un lado, por la bandera de San Andrés que ondea sobre el tejado de una de las naves de la antigua fábrica. Por el otro, en que algunas de sus calles llevan nombres que recuerdan esa presencia escocesa: Escòcia, Paisley, Coats.
También el puente que hay cerca de la C-17 continua llamándose “el pont dels anglesos”, (confusión que ya hemos comentado).
Una colonia con vínculos a Barcelona
No hace falta afirmar que la mayoría de colonias industriales que se construyeron en el siglo XIX, tanto en la cuenca del Ter como en la del Llobregat, tuvieron lazos con la ciudad de Barcelona. Ya fuese porque era en donde vivían sus propietarios, como por ser el lugar de llegada de materias primas y salida de los productos fabricados. Pero en el caso de la colonia de Borgonyà podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que esa relación fue mucho más estrecha.
La Fabra y Coats, SA
Durante la crisis político-económico que se vivió en 1898, la empresa J&P Coats frenó su política expansionista por el país, y optó por asociarse con otros fabricantes textiles del país. Los elegidos fueron los hermanos Fabra i Puig, que tenían su fábrica en el barrio barcelonés de Sant Andreu del Palomar.
De la unión con la Sociedad Anónima Sucesora de Fabra y Portabella, en 1903 nació la compañía anónima Hilaturas de Fabra y Coats, SA, que redistribuyó la producción entre la fábrica en Sant Andreu del Palomar (Barcelona) y la de la colonia de Borgonyà, especializando cada una de ellas en una parte del proceso de fabricación de sus productos.
Esta asociación se considera la primera inversión extranjera en la economía industrial catalana. Y también es el motivo por el cual en Barcelona exista la calle Escocia, que cruza por terrenos que pertenecieron a la empresa.
Crecimiento y decadencia de la colonia de Borgonyà
El crecimiento de la colonia siguió durante toda la primera mitad del siglo XX.
1920 fue otro año importante en el crecimiento de la colonia. Además de instalar nuevas naves y maquinaria, se habilitó el casino, se creó una casa-cuna -en donde las trabajadores podían dejar a sus hijos más pequeños durante la jornada laboral-, y se construyó un cementerio propio con permiso del obispo.
En el 1973 empezó la crisis del sector textil y, con ella, la decadencia y el ocaso de la propia colonia.
Fue perdiendo trabajadores, y los servicios sociales y culturales -que hasta entonces se habían gestionado desde la propia colonia- pasaron a depender del Ajuntament de Sant Vicenç de Torrelló. Un hecho que supuso el punto y final al proteccionismo propio de las colonias, y que habían venido disfrutando sus habitantes-trabajadores.
Tras el cierre definitivo en 1999, la parte industrial se destinó a acoger empresas de diferentes sectores -siguiendo con la vida de los edificios- y el conjunto de viviendas y edificios de servicios se reconvirtieron en la entidad de población que hoy conocemos como Borgonyà, y que está considerado «un pueblo con personalidad». De ahí, el interés y la curiosidad por ir a visitarlo.
Dibujo de Martí Viladomat Llorens (Urban Sketcher) [Foto: Matidees.com]
Visita a Bogonyà
Visita libre
Si se opta por realizar un paseo de manera libre, el recorrido está perfectamente indicado, y en uno de los lugares de interés histórico o patrimonial hay una placa donde se explican los detalles más interesantes, y que enlaza con la explicación histórica de su función en el momento de plenitud de la colonia.
Info: Turisme Colònia Brogonya
Visita guiada con interiores
Si por el contrario se prefiere una visita guiada, desde el Museo del Ter se organizan visitas guiadas cada tercer domingo del mes. Esas visitas ofrecen la posibilidad de visitar una de las viviendas de los obreros, las calderas de la fábrica, el teatro-casino, el campo de fútbol, los jardines, el canal y la esclusa.
Tiene una duración de 2 h 30 min, y comienza a las 11 am.
Info: Museu del Ter | Visita guiada a la colònia de Borgonyà
Otras rutas
Además de visitar la colonia, partiendo de esa zona se pueden realizar diferentes rutas y paseos por los alrededores.
Entre las diferentes opciones, recomiendan la ruta del Castell dels Torrelló y la ruta de Sant Vicenç. Ambas rutas están situadas dentro del espacio natural protegido de las Serres de Milany-Santa Magdalena i Puigsacalm-Bellmunt, uno de los más importantes del Prepirineu oriental.
Info: Wikiloc | Ruta Borgonyà – Castell de Torelló – El Serrat Alt
Para saber más:
Osona Turisme
Colònia Borgonyà
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