“Ligeros, se secan rápido y son fáciles de llevar, que es lo que las mujeres exigen ahora”. Así es como Louis Réard, un ingeniero mecánico suizo reconvertido en diseñador de ropa, definió el bikini, una innovadora prenda de baño para mujeres que vio la luz en 1946, pero que no sería hasta los años 60 del siglo XX cuando empezaría su reinado.
Si os preguntáis el porqué de este post, es que recién acabadas las vacaciones junto al mar, la melancolía nos hace volvernos nostálgicos…
Y como no podía ser de otro modo, hemos elegido la reedición de un antiguo post, que hemos reorganizado y reinterpretado para hablar no solo de un bikiqui como rey del verano, sino de tres diferentes… Todos ellos unidos al mar.
El bikini como prenda de baño
El porqué de su nombre
La fecha clave de la historia tuvo lugar el 18 de julio de 1946. Pocas semanas después de que los estadounidenses explosionasen, de manera controlada, una bomba atómica en el atolón Bikini, situado en las Islas Marshall, hecho que daría lugar a que la prenda acabase llevando el nombre de dicho atolón. Según se dijo, el efecto que causaría entre el género masculino sería realmente “explosivo”.
“Plus petit que le maillot de bain le plus petit au monde”
De acuerdo con las estrategias que se siguen en las campañas de marqueting y comunicación, la presentación del bikini en sociedad fue precedida de la elección de un eslogan y acompañado de un evento específico. El objetivo, buscar la máxima repercusión.
“Más pequeño que el traje más pequeño del mundo” fue el eslogan que se eligió para iniciar la campaña de marketing. Y para darlo a conocer se optó por utilizar un avión publicitario.
Para entender el porqué de ese eslógan, tenemos que ir a 1932. Aquel año, el diseñador Jacques Heim lanzó un modelo precursor de lo que sería del bikini de Reard y lo llamó “Atome”, dado que era el traje de baño más pequeño del mundo. De ahí, que en 1946 la nueva prenda se presentase como mucho más pequeño que el Átomo de Heim.
Respecto al evento de presentación, se celebró en la piscina Molitor de París, y la encargada de lucir el primer modelo fue una stripper de la época, Michelini Bernardí. De hecho fue la única modelo que no le dio un no por respuesta a Reard.
La prenda más revolucionaria de la historia de la moda
Aunque inicialmente la nueva prenda llegó a ser declarada amoral y contraria a los dictados de la moda con los años, el bikini llegaría a convertirse en el rey de las playas y de las piscinas. De hecho, la idea nació en las playas. Su creador la presentó como una solución al problema que tenían muchas mujeres, que se recogían los trajes de baño para poder broncearse mejor.
El Vaticano la definió como «pecaminosa» y su uso estuvo prohibido en España, Italia, Bélgica y en algunos estados americanos, entre otros países. En muchas piscinas se exhibían carteles que indicaban: «Prohibido usar bikinis». Curiosamente, en Francia no se legalizó su uso hasta 1968.
En 1951 vetaron su uso entre las concursante de Miss Mundo, dado que se consideraba que daba ventaja a las concursantes que lo lucían frente a las que habían optado por un traje de bajo de pieza única.
La resistencia de los principales creadores de alta costura a incorporarlo a sus colecciones, fue un handicap para su difusión. La mujer elegante debía vestir con un traje de baño de una sola pieza.
Su triunfo definitivo
El turismo de sol y playa, así como la promoción que, “querida o no”, le hicieron algunas destacadas figuras del mundo del cine como Brigitte Bardot, Marilyn Monroe o Raquel Welch le dieron el impuso definitivo para alcanzar el estrellato.
Uno de los bikinis más famosos que ha pasado a la historia fue el que Ursula Andress lució en la primera película de la saga de James Bond, “Dr.No”. Un bikini que con los años se subastaría en Christie’s, alcanzando la cifra de 35.000 Libras.
Los grandes diseñadores
Uno de los primeros diseñadores en incluirlos en sus colecciones fue Paco Rabanne, que los diseñó “aptos para salón”, a mediados de los 60. En 1996, fue Karl Lagerfeld presentó el bikini más pequeño del mundo, hecho únicamente con hilos y dos pequeñísimas pezoneras en la pieza superior.
El Atolón bikini
¿Qué es un atolón? Según la Wikipedia: “es una isla coralina oceánica, por lo general con forma de anillo más o menos circular, o también un conjunto de varias islas pequeñas que forman parte de un arrecife de coral, con una laguna interior que comunica con el mar”
¿Dónde está el Atolón Bikini? En las Islas Marshall. Está formado por 23 islas que bordean una laguna.
¿Qué significa Bikini? Bikini proviene de Pikinni, una palabra compuesta de origen marchalés, idioma nativo de la zona. Pik significa «superficie», y Ni significa «coco».
Algunas curiosidades del Atolón Bikini
Durante la Segunda Guerra Mundial la laguna interior fue usada como cementerio de naves, principalmente estadounidenses. Naves que todavía hoy se conservan en el fondo.
Entre 1946 y 1958 soportó la explosión de 20 bombas atómicas y de hidrógeno, ya que fue clasificado como “territorio de prueba del Océano Pacífico”.
Desde el 31 de julio de 2010 está incluido entre los lugares Patrimonio de la Humanidad de las Islas Marshall.
La bandera del Atolón, similar a la de EEUU, fue diseñada en 1987 y contiene mucho simbolismo.
- En el recuadro azul, situado en la parte superior izquierda, tiene 23 estrellas blancas que simbolizan las islas que hoy en día forman el atolón.
- En la zona de las barras, tiene tres estrellas negras que recuerdan las islas que desaparecieron con las pruebas nucleares en 1954, y otras dos más abajo, que simbolizan las islas a las que los nativos fueron desplazados antes de realizar las pruebas atómicas.
- La frase MEN OTEMJEJ REJ ILO BEIN ANIJ («Todo está en las manos de Dios») se corresponde con las palabras que pronunció el líder bikiniano que recibió las órdenes de los estadounidenses para evacuar las islas ante las futuras deflagraciones, alegando que lo hacían “por el bien de toda la humanidad”.
El bikini más barcelonés
Los sandwiches mixtos en Barcelona se llaman bikini
Cuando en Barcelona hablamos del “upper Diagonal” estamos refiriéndonos a la zona donde se mueve la clase alta de la ciudad. A principios de los años 50, uno de los lugares preferidos en esa «upper diagonal» fue la sala Bikini; una sala bautizada con un nombre que evocaba «la serena paz de las islas oceánicas».
Se inauguró en el año 1953, en un local que recreaba el ambiente propio de los locales americanos. Un lugar de ocio diferente a los que hasta entonces habían habido en la ciudad. Además de otras muchas originalidades, incorporaba un mini golf y una bolera. Allí se introdujeron en Barcelona bailes tan innovadores como la yenka y el twist. Se dice que los futuros reyes de España, Juan Carlos y Sofia, bailaron en la sala.
Entre todas las novedades que introdujo en la ciudad, también hubo gastronómicas.
Una de ellas fue el emparedado de jamón y queso (copia del “ham and cheese sandwich” que nació a finales del siglo XIX en EEUU o del “croque Monsieur” francés. Debido a que en aquella época los extranjerismos no estaban de moda, se optó por llamarlo “bocadillo de la casa”.
A medida que fue alcanzando popularidad entre los barceloneses, se empezó a hablar del “bocadillo que hacen en el Bikini” o a pedir que te sirviesen “un bocadillo como aquellos que se hacen en el bikini”. De ahí que acabase llamándose directamente Bikini.
Por lo tanto, si vienes a Barcelona y quieres un bocadillo mixto, pide un bikini y, tranquilo, que no te servirán ningún vestido de baño.
Para saber más:
Rachel’s Fashion Room. Historia y evolución del traje de baño: del bañador al bikini
Los Angeles Times. What’s a bikini sandwich? Find out at this new Spanish sandwich shop in WeHo.
Things from Barcelona