La Editorial Mediterrània presentó hace unos meses una nueva obra en la que te invitan a recorrer Barcelona tomando como hilo argumental las calles con nombre de mujer dentro de los distintos distritos de la ciudad: Barcelona amb nom de dona.
La verdad es que si nunca te has parado a pensarlo, solo un 7% de ellas están dedicadas a personajes femeninos, la mayoría religiosas o santas, mientras que un 43% de las calles llevan nombre de personajes masculinos. El libro permite seguir una ruta por los diferentes distritos y sus correspondientes barrios, ayudados por planos que sitúan las respectivas calles.
Personalmente, pasear por Barcelona e ir descubriendo nombres de calles desconocidas siempre me ha parecido interesante, especialmente cuando posteriormente consultas el nombre en el Nomenclátor y descubres alguna que otra historia interesante que te da pie a investigar más. Duquesa de Orleáns, Cándida Pérez, Carmen Tórtola o Magdalena Giralt son algunos sobre las que ya he escrito anteriormente en el blog, pero la lista es mucho más extensa.
Siguiendo el procedimiento al revés, es decir, consultando el Nomenclátor para saber si uno u otro nombre tiene algún lugar dedicado en la ciudad, he buscado los nombres de Maria Josepa Massanés y Juliana Morell. Supongo que a muchos no os dirán gran cosa ninguno de los dos, pero si os digo que un cuadro de la primera forma parte de la galeria de Catalans Il·lustres de la Reial Acadèmia de Bones Lletres, y que el nombre de la segunda figura entre los del Paraninfo de la Universitat de Barcelona, la cosa seguro que cambia.
El resultado ha sido positivo. Ambas tienen dedicada una calle en Barcelona, aunque lo curioso del caso es que, a pesar de sus reconocidos méritos, fueron aprobadas en 2004 y 2014 respectivamente, por lo que hace relativamente poco tiempo.
Maria Josepa Massanés fue una escritora y poeta catalana muy implicada en la defensa de temas sociales y feministas de su época y, curiosamente, el retrato que tiene expuesto en el Palau Requesens es obra de la pintora barcelonesa Lluisa Vidal, que también tiene un pasaje dedicado en el barrio del Clot, así como su biógrafa, Dolors Monserdá, cuya calle está en Sarrià.
Juliana Morell, nacida en el seno de una rica familia del Raval en el siglo XVI, destacó especialmente por su capacidad intelectual y dialéctica, aunque la situación de las mujeres de su época solo le permitió desarrollar sus aptitudes convirtiéndose en religiosa dominica y entrando en un convento. Con diecisiete años ya leía y escribía en catorce idiomas.
Siguiendo con la investigación, mi interés por profundizar en la historia de la realeza y del protocolo ha hecho que me fije especialmente en el grupo de calles que no solo llevan nombre de mujer, sino que van acompañados del título nobiliario correspondiente. Algunas nos pueden ser muy conocidas, pero otras no tanto.
Entre los nombres de reinas o nobles medievales están los de:
Elisenda de Montcada (reina consorte de la corona de Aragón y fundadora del monasterio de Pedralbes, donde está enterrada);
Elisenda de Pinós (esposa de Pere II Ramon de Montcada y madre de la reina Elisenda de Montcada, que como ella está enterrada en el monasterio de Pedralbes [Nota: respecto a su verdadero nombre, existe la controversia de si fue el de Elisenda o el de Elionor, tal y como indican algunos documentos]);
Reina Elionor (Elionor de Sicilia, infanta de Sicilia y reina consorte de Aragón por su matrimonio con Pere III el Cerimoniós. Durante el tiempo que estuvo en Barcelona vivió en el Palau Reial Menor, y está enterrada en el Monasteri de Poblet)
Violant d’Hongría (reina consorte de Aragón, Mallorca y Valencia, y condesa consorte de Barcelona por su matrimonio con Jaume I [Nota: en su apelativo siempre se ha mantenido su condición de haber nacido como una princesa real húngara, llamada Árpád-házi Jolánta]).
Por el contrario, me ha sorprendido no haber encontrado ningún lugar que lleve el nombre de otras dos nobles medievales muy relevantes -ambas condesas consortes de Barcelona-, como fueron Ermessenda de Carcassona (una de las mujeres que más poder político ha tenido en la historia catalana) y Almodis de la Marca, que está enterrada en la propia catedral de Barcelona.
Dando un gran salto en la historia, nos situamos en el árbol genealógico de la Casa de Borbón para ubicar los nombres de las otras reinas cuyos nombres encontramos por las calles de Barcelona, como por ejemplo la calle de la Reina Amalia que está dedicada a Maria Josefa Amalia de Sajonia, princesa de la casa de Wettin y reina consorte de España por su matrimonio con Fernando VII. La calle recuerda la visita que realizaron los monarcas en 1827 a Barcelona, tal y como también ocurre con un cartel que encontrarás sobre la puerta de acceso a la calle enrejada que hay a media altura de la calle de Santa Mónica.
Otra calle con nombre de reina es la de la Reina Cristina, otra esposa de Fernando VII, concretamente se trata de Maria Cristina de Bórbon-Dos Sicilias, princesa de la casa de Bórbon-Dos Sicilias, reina consorte de España y regente durante una parte de la minoría de edad de su hija, la futura reina Isabel II.
Isabel II, que visitó Barcelona en septiembre de 1860 (con gran ceremonial y boato como se desprende de una reseña periodística de la fecha) [y que fue el último monarca que residió en el desaparecido Palacio Real de la Halla dels Draps], tiene dedicado el paseo que ocupa una parte de la antigua muralla de mar, concretamente el espacio que hay entre Pla de Palau y el antiguo Baluard de Sant Ramon (frente a la actual plaça de Antonio López).
El listado de calles con nombres de reinas (concretamente una plaza, una avenida, una calle y unos jardines) finaliza con las dedicadas a la reina-regente Maria Cristina de Habsburgo-Lorena, popularmente conocida como Doña Virtudes, y a su nuera la reina consorte Victoria Eugenia de Battenberg, cuyo paso por Barcelona está directamente relacionado con las dos grandes exposiciones que se celebraron en la ciudad a finales del XIX y principios del XX.
Durante los dieciséis años de regencia de la reina María Cristina se celebró la Exposición Universal de 1888, por lo que la reina no solo presidió la ceremonia de inauguración como jefe de estado, sino que estuvo residiendo en la ciudad junto a su hijo, ocupando varias dependencias del Ayuntamiento dada la inexistencia de un palacio real en aquel momento.
En el caso de la reina Victoria Eugenia, fue la Exposición Internacional de 1929 la que motivó su presencia en Barcelona, y que conllevó la inauguración del Palauet Albéniz como residencia real dentro del recinto ferial, a pesar de que para aquel entonces Barcelona ya volvía a tener un palacio real, inaugurado cinco años antes en Pedralbes.
Un hecho que me ha sorprendido es no haber encontrado la ubicación de los jardines que, según el nomenclátor, llevan el nombre de la reina Elisabeth Cristina de Brunsvic-Wolfenbüttel. Tras buscarlos infructuosamente en el lugar indicado, únicamente he podido localizar los de Teodor Roviralta, a los que se accede frente al submarino que hay expuesto en la Ronda de Dalt, delante de CosmoCaixa. Supongo que debe haber un error en el Nomenclátor.
Y de reinas, descendemos protocolariamente a la siguiente precedencia y nos vamos directamente a la calle de la Princesa, del que nos hablan en el libro de Betsabé García, para saber quién fue esa princesa. Popularmente conocida como La Chata, está dedicado a Isabel de Borbón y Borbón hija de Isabel II, que llevó el título de princesa de Asturias hasta el nacimiento de su hermano, el futuro rey Alfonso XII, y que posteriormente cambiaría por el de infanta. Dado que la princesa nació en 1851 y la calle se abrió y urbanizó en 1853, se sobreentiende el porqué de ese nombre.
Siguiendo con el escalafón de títulos nobiliarios incluiremos en la lista la calle de la duquessa d’Orleàns, la calle de la marquesa de Vilallonga, la calle de la marquesa, la calle de la comtessa de Sobradiel y la calle de la comtessa de Pardo Bazán, aunque de momento me las reservo para comentarlas en un post posterior.
Por cierto, si os interesa saber más sobre y queréis profundizar en el tema de calles con nombre de mujer, hace unos meses el Institut de la Dona junto al Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya crearon una herramienta interactiva que permite localizar y consultar calles con nombres femeninos que abarca diferentes municipios de Cataluña más allá de la propia Barcelona, y que también es interesante conocer. Una vez localizada la calle que se busca, te permite obtener información sobre cada una de las mujeres que aparece en ellas, algo así como lo que he ido haciendo.
Para saber más:
Nomenclátor de Catalunya de carrers amb nom de dona
El gran callejero de las mujeres
Diccionari Biogràfic de Dones