Arlington Cemetery | Para visitar Washington DC de manera panorámica te pueden bastar dos días. Pero si quieres entrar en profundidad en la fabulosa oferta museística y monumental de la capital de los EEUU tendrás que plantearte estar algunos más.
Además de los edificios más populares (a los que deberás acceder mediante petición y reserva previa), Washington DC posee el complejo de museos más grande del mundo (the Smithsonian Institution), además de un buen número de galerías de arte, templos, universidades y museos privados como el de la prensa (Newseum), el de los espías (International Spy Museum), el del crimen (Crime Museum), por citar algunos.
Dado que nuestra visita a Washington DC formaba parte de una ruta personalizada por la Costa Este, tuvimos que limitarnos a dedicarle a la ciudad únicamente un día y medio, lo que nos permitió acercarnos y ver la mayor parte de lugares emblemáticos a lo largo del National Mall, elegir tres lugares para visitar su interior, así como desplazarnos a Arlington, al otro lado del Potomac.
Hoy vamos a dedicar el post a hablar sobre nuestra visita a Arlington.
Arlington
La verdad es que oír mencionar Arlington automáticamente nos traslada mentalmente al cementerio que lleva su nombre. Pero lo que muchos no saben, a pesar de que se le relacione directamente con Washington DC, es que Arlington es un condado urbano situado en el estado de Virginia. Aunque históricamente una parte del condado perteneció al Distrito de Columbia, en 1846 se integró por completo a Virginia a través de una ley del Congreso.
Arlington está unido a Washington DC a través de diferentes puentes sobre el río Potomac, donde los más conocidos son el Theodore Roosevelt Memorial Bridge y el Arlington Memorial Bridge; también el más emblemático y bonito.
Evidentemente entre sus imperdibles está el Pentágono, el Arlington National Cemetery y el US Marine Corps Memorial, destino obligatorio de cualquier viajero que se acerque a ese lugar.
El Pentágono
The Pentagon, por si alguien no lo sabe, es la sede del Ministerio de Defensa de los EEUU y, como su nombre indica, el edificio tiene forma evidentemente de pentágono. El edificio se inauguró en 1943, aunque se había comenzado a construir el 11 de septiembre de 1941, por lo que el día que sufrió el atentado del 2001 se cumplían exactamente 60 años de la colocación de su primera piedra.
La estructura geométrica del edificio hace que cada una de las cinco plantas de altura tenga el mismo número de pasillos; evidentemente cinco. Y tiene el record de ser el edificio de oficinas más grande del mundo.
Según pudimos saber, a modo de curiosidad, el edificio tiene su número de baños duplicado. La razón está en que en los años 40, cuando se construyó, en los EEUU imperaba la segregación racial, por lo que tuvieron que hacer unos para blancos y otros para negros. Aquí podéis leer otras curiosidades.
¿Visitarlo por dentro? Nosotros no lo hicimos, pero no es imposible. Es necesario gestionarlo con mucha antelación. Aquí podéis consultar en dónde hacerlo.
El Cementerio de Arlington
El Arlington National Cemetery es el lugar de mayor honor y más respetado de todos los Estados Unidos.
Está ubicado en unos terrenos que pertenecieron inicialmente a la familia del presidente George Washington, y donde vivió una de sus biznietas. El lugar se usó como cuartel general del ejército federal durante la Guerra Civil y de refugio para los esclavos huidos en proceso de conseguir la libertad.
Dado el número de fallecimientos ocurridos durante la Guerra Civil, el lugar empezó a usarse como cementerio en 1864, cuando el 13 de mayo se enterró al soldado William Henry Christman. En junio de ese mismo año, el Departamento de Guerra declaró una parte del terreno oficialmente como cementerio militar.
En la actualidad el cementerio acoge las tumbas de 400.000 militares y de miembros de sus familias, entre las que destaca el mausoleo dedicado al presidente John F. Kennedy y a diferentes miembros de su familia.
Junto a su tumba arde una llama eterna, y el pavimento está hecho con granito procedentes de Cape Cod MA, para recordar el lugar en donde estaba la casa familiar de los Kennedy.
Debido a que cementerio de Arlington está especialmente reservado a miembros del ejército, solamente hay enterrados dos presidentes. Además de la tumba de Kennedy, está la de William Howard Taft, el 27º presidente de los EEUU.
Vale la pena mencionar la cantidad de memoriales que hay repartidos por toda la extensión del cementerio. Especialmente emblemáticos, para los visitantes foráneos, los dedicados al Challenger, al Columbia y al ataque contra el Pentágono de 2001. Mencionar también el Spanish American War Memorial, que como se puede deducir recuerda a los caídos en la “Guerra de Cuba”, pero del bando americano.
El cementerio está abierto al público los siete días de la semana, los 365 días al año, y debido a que sigue en activo, la visita puede coincidir con alguno de los 3000 funerales que se llevan a cabo al año, de lunes a sábado. Unos funerales rodeados de un estricto ceremonial que más de una vez hemos visto en el cine. La entrada es gratuita, aunque en el Welcome Center se pueden reservar tours guiados de pago, que suelen durar entre 45-60 minutos.
La Tumba al soldado desconocido
The Tomb of the Unknowns, tal y como se llama en inglés, está situada en el Memorial Amphitheater, en donde se celebran desde 1920 las ceremonias para honrar a los que “sirvieron para mantener los Estados Unidos libres”. Un lugar situado en la parte alta del cementerio (de hecho el terreno está situado en una colina), con vistas hacia Washington DC.
La Tumba contiene los restos de soldados que participaron en las dos guerras mundiales y en la guerra de Corea. También estuvieron los restos de un soldado fallecido en la Guerra de Vietnam, pero al ser identificados finalmente se entregaron a su familia. Data de 1921, cuando el Congreso aprobó que se enterrase el cuerpo de un soldado no identificado fallecido durante la Primera Guerra Mundial.
Frente a ella se mantiene una guardia de honor las 24 horas del día, los 365 días del año (llueva, nieve o haga sol), que se cambia cada hora (de octubre a marzo) o cada media hora (de abril a septiembre), siguiendo un riguroso ceremonial, y que realizan miembros de la Old Guard.
La Guardia de Honor
The Old Guard, nombre con el que se conoce a la US Army 3rd Infantry Division, es una unidad de élite del ejército estadounidense y está formada por voluntarios, donde solo el 20% de los aspirantes consigue acabar formando parte del cuerpo.
Sorprende verlos actuar con tal precisión y resistencia en sus funciones. En nuestro caso, el cambio de guardia lo vimos a las 16.00h, de un 17 de agosto, con una temperatura de 38ºC y una humedad de 85%. Y los soldados, allí, vistiendo guerrera de manga larga y sin la más leve muestra de calor.
La labor que realizan es tan precisa y exigente que desde 1958 solamente 500 miembros de la guardia han conseguido ser nombrados centinelas. Por dura que sea, hay que pensar que la tarea que llevan a cabo es la más honorífica que puede llegar a desempeñar un soldado en ese país.
El elemento que más llama la atención del uniforme son las gafas de sol polarizadas, un complemento incompatible con la etiqueta de gala que visten. No obstante, en el caso de estos centinelas son de uso obligado. Dado que al principio de que se iniciaron las guardias varios soldados tuvieron problemas oculares por el reflejo de la luz del sol sobre el granito del memorial, y se usan para evitarlos. El modelo es exclusivo de Oakley para dicho cuerpo, y no se pueden conseguir en el mercado.
Curiosidades del ceremonial
Antes de empezar la ceremonia de cambio de guardia, se avisa al público asistente que deben ponerse de pie, mantener silencio absoluto y mostrar el mayor respecto: “It is requested that all visitors maintain an atmosphere of silence and respect.»
El número 21
Los guardias se mueven en intervalos de 21 pasos, y hacen pausas de 21 segundos entre intervalo e intervalo. Según pudimos saber, en la tradición militar el número 21 está relacionado con el máximo honor, y se cree que su elección es debida a que es un número que se considera mágico, múltiplo de 7 (que también lo es) y que simboliza la perfección y la unidad.
Aquí os dejamos tres artículos (en inglés) que amplían la información sobre esta unidad militar, y que nos han parecido interesantes compartir:
Sentinels of the Tomb
Tidbits from the Tomb of the Unkown Soldier
Arlington National Cemetery: The Old Guard
Y antes de dejar el cementerio de Arlington, recomendaros que reservéis algo de tiempo para visitar con tranquilidad el Welcome Center. Además de los interesantes audiovisuales que se proyectan, hay una magnífica exposición de condecoraciones, banderas y elementos ceremoniales, de lo más interesante.
El Memorial al Cuerpo de Marines
Y para finalizar nuestro recorrido por Arlington, nos vamos a ver uno de los memoriales más famosos de USA, gracias al cine. Está situado en el Arlington Ridge Park, muy próximo al cementerio de Arlington. Se trata del US Marine Corps Memorial, y para saber qué es y en qué se basa hay que explicar algo de historia.
La Batalla de Iwo Jiwa
La batalla de Iwo Jima (isla situada en el océano pacífico) fue una de las más batallas más duras de la Segunda Guerra Mundial, en las que se enfrentaron los marines estadounidenses contra las tropas japonesas entre febrero y marzo de 1945. La victoria acabó cayendo del bando americano, lo que les permitió conquistar la isla y controlar sus campos de aviación, pero el número de bajas muy astronómico.
Al final de esa batalla se tomó una fotografía que pasaría a la historia de las imágenes icónicas de la II Guerra Mundial. La imagen (que tiene su historia particular, y que ha sido llevada al cine en dos ocasiones) recoge el momento en que seis marines levantan la bandera americana como símbolo del final de la batalla, en la cima del monte Suribachi.
El Memorial
Pues bien, el monumento conocido como United States Marine Corps War Memorial, y popularmente como Iwo Jima Memorial, está inspirado en esa fotografía y está dedicado a todos los marines fallecidos desde 1775. Se inauguró en 1954, y se construyó con los fondos recaudados por una fundación que se había creado en 1947 para llevar adelante el proyecto.
Las dimensiones son espectaculares. Las figuras de los marines tienen una altura de más de 9 metros, y el asta de la bandera mide 18 metros. En la base hay una inscripción dedicada a todos los marines fallecidos («In honor and memory of the men of the United States Marine Corps who have given their lives to their country since 10 November 1775», y otra específica para los fallecidos en Iwo Jima («Uncommon Valor Was a Common Virtue»). Alrededor de la base están inscritos los lugares y las fechas de todos los conflictos “oficiales” en los que han participado los marines estadounidenses desde el siglo XVIII.
Según un mandato presidencial de John F. Kennedy la bandera ondea obligatoriamente durante las veinticuatro horas del día, a diferencia de la mayoría de lugares ofíciales. De ahí que te pueda sorprender verla izada tanto si vas a visitar el memorial antes de la salida del sol, como después de su puesta.