Dicen que cumplir los cuarenta es un punto de inflexión en la mayoría de la vida de las personas. Puede que no todo el mundo esté de acuerdo con ello, pero personalmente sí que comparto esa reflexión; cuando parece que todo está controlado, seguro y estable… aparece un elemento inesperado que te obliga a parar el tren, bajarte al andén y esperar a que pase el siguiente. Pero después de consultar los horarios por internet, subir a un tren que iba en sentido contrario y cambiar de estación repetidamente, te das cuenta que algo que pensabas que iba a ser fácil se transforma en un imposible, donde los trenes no paran y te tienes que empezar a plantear cómo conseguir subir a ellos en marcha o, incluso, a cambiar de medio de transporte o desplazarte a pie.Hoy os presento mi blog. Ya sé que no es el primero, ni es el más interesante, ni el más seguido; pero es mi blog. Y para seguir hacia adelante, lo mejor es creer en uno mismo y trabajar para conseguir sus objetivos.
Gracias a las redes sociales, millones de personas hemos dejado de ser anónimos. ¡Gracias a Google existimos! Hasta hace unos años teníamos un nombre y unos apellidos -que solo conocían nuestros allegados- y millones de ideas para compartir que se quedaban en nuestro interior. Pero ahora tenemos una dirección de correo electrónico, una cuenta de Facebook, una cuenta de Twitter… y un mundo ante nosotros al que dirigirnos. Tal y como he dicho en mi cuenta de Twitter: “Me gusta escribir y viajar”; y eso es lo que voy a hacer en este blog. Pero desde la proximidad; desde Barcelona y sus alrededores.
Después de un año intentando conseguir infructuosamente que en el mercado laboral reconozcan mi valía con una nómina, los recursos económicos propios son muy limitados, por lo que mis deseos de poder ver mundo se tienen que limitar a conectar la televisión y disfrutar de los diferentes documentales. No obstante, una idea se pasó por mi cabeza… ¿por qué no visitar mi propia ciudad como una turista, con la ventaja de saber dónde puedo encontrar rincones poco conocidos, y ofrecer esa experiencia a posibles personas interesadas por la ciudad condal? Dicho y hecho. Y sin ningún coste económico… únicamente una tarjeta T10 y mucha ilusión, ¡qué no cuesta dinero!
Este pasado fin de semana ha sido muy ajetreado debido a diferentes actos protocolarios que han celebrado algunas autoridades de Cataluña, con el alcalde de Barcelona al frente. Como técnica de protocolo, me he permitido el lujo de diseñar, planificar y llevar a la práctica mi propio acto de primera piedra, y hacerlo coincidir con ese momento de tanta actividad política. En pocos días celebraré la ceremonia de inauguración: con invitado de honor, descubrimiento de placa y discursos de menor a mayor precedencia… Estáis invitados.