A pesar de que la fama de la provincia de Málaga gira entorno a su Costa del Sol, ir a conocer su zona interior también es una buena opción para los visitantes. Y Ronda es una buena elección.
Está situada en la Serranía que lleva su nombre, a unos 800 metros sobre el nivel del mar, y una de sus principales características es que está construida sobre el Tajo, nombre con el que se conoce la falla natural o desfiladero que hay en la zona, y que nada tiene que ver con el río que pasa por Toledo. De ahí que tenga la imagen de una ciudad colgante, como ocurre con Cuenca. Muy cerca se encuentra el parque natural de la Sierra de las Nieves.
Su situación estratégica –protegida por defensas naturales- ha sido motivo suficiente en lo largo de su historia para que diferentes pueblos se interesasen por conquistarla. Acinipio, Arunda, Runda, Izn-Rand Onda, son algunos de los nombres que ha tenido y que han acabado derivando en el de Ronda actual. Una historia que gira en torno a la existencia de un castillo fortificado por el que sería conocida la ciudad.
La cruza el río Guadalevín, nombre que significa río (guada) de leche (alevín), dado el color blanco que tenían antiguamente sus aguas. Primero por la espuma generada por la fuerza de la caída, y segundo por su uso por parte de antiguos ganaderos que producían leche.
Entre los productos típicos de la zona destacan los derivados del cerdo de bellota (es una zona en donde abundan los castaños y las encinas), el queso payoyo (elaborado a partir de leche de cabras de raza payoya –autóctona del lugar-) y vinos D.O. Sierras de Málaga, vinos jóvenes derivados de la recuperación de antiguas zonas vinícolas.
Perderse por sus calles
Ronda es una ciudad para caminarla, por lo que te recomiendo que lleves buen calzado para recorrer las calles, y que además sea adecuado para evitar resbalones y posibles caídas, dado que la mayoría (en especial las del caso antiguo) tienen calzadas empedradas con desniveles y rampas.
La Real Maestranza de Ronda
Empieza por la plaza de toros y su museo. Aunque no te guste el tema de la tauromaquia te llamará la atención conocerla desde un poco más adentro, así como el protocolo que gira a su alrededor y saber algo más sobre el porqué de las corridas goyescas, su origen y su ceremonial, algo absolutamente inseparable de Ronda. De hecho es la primera plaza de toros que se construyó en España.
Además, para los apasionados de la historia de las órdenes de caballería y de los orígenes de la nobleza la visita es un must, partiendo de la base de que el nombre de la plaza procede del que tenían un tipo de corporaciones nobiliarias creadas por caballeros para formar a los nobles en la equitación y el uso de las armas.
Vistas panorámicas camino del Parador
A través del paseo de Blas Infante te puedes dirigir hacia dos lugares ideales para gozar de vistas panorámicas. El primero es el Mirador de la Alameda del Tajo, un enorme balcón suspendido en el aire situado al final del parque que lleva el mismo nombre, y el segundo son los balcones frente al propio Parador (construido sobre la antigua Casa Consistorial), desde donde se pueden ver los restos de la antigua muralla y una de las antiguas puertas de acceso a la ciudad, así como diferentes puntos del Parque Natural de la Sierra de Grazalema.
El Puente Nuevo
Aunque en Ronda existen otros puentes de piedra, este es el que destaca por encima de todos ellos. No solo por la función que realiza de unión entre la Ronda antigua y la Ronda moderna, sino por la magnificencia de la obra de ingeniería que representa y su curiosidad. Un puente de 98 metros de vértigo, con un único arco central y otros dos laterales, mucho más pequeños, que coronan los contrafuertes.
Dentro de la estructura interna del puente hay una sala con una ventana que actualmente acoge el museo de interpretación del puente, donde se explica su construcción. Las vistas de vértigo que se disfrutan desde las ventanas explican porque nadie huyó de allí cuando el espacio se llegó a usar antiguamente como prisión.
Si impresiona observarlo desde los miradores aledaños, más espectacular en bajar hacia el fondo del tajo y verlo desde su base en contrapicado.
El encantador casco antiguo
Una vez cruzado el Puente Nuevo lo ideal es dedicarte a pasear por las calles de la parte antigua de la ciudad. Te sumergirás en un entorno de calles empedradas, casas blancas, antiguos palacios musulmanes transformados en residencias cristianas, blasones y escudos de armas, ventajas enrejadas y fachadas floreadas.
Empezamos la ruta por la calle Tenorio frente al mural dedicado a los viajeros románticos. Desde allí nos vamos adentrando en el caso antiguo hasta llegar a la plaza de la Duquesa de Parcent, lugar donde se celebraban las antiguas corridas de toros antes de que existiese la Real Maestranza. Por el camino pasamos por la plaza de Maria Auxiliadora, donde hay dos ejemplares de pinzapos y una escultura de San Juan Bosco. Más adelante, por la encantadora plaza Mondragón y por el palacio del mismo nombre.
La plaza de la Duquesa de Parcent, presidida por un busto de la duquesa, está franqueada por el Ayuntamiento, el Convento de las Clarisas y la Iglesia de Santa Maria la Mayor, la más importante de Ronda. En una de las esquinas está la casa en la que se supone vivía el bandolero más famoso de la ciudad, conocido con el apodo de “Tragabuches”. Muy cerca de ahí, está el museo del bandolero dedicado a la figura, un tanto mitificada, de estos forajidos de la ley de los siglos XVIII y XIX.
Por la calle de San Juan Bosco nos vamos hacia el palacio de los marqueses de Moctezuma, construido por descendientes de Moctezuma II, último emperador azteca y que actualmente es la sede del Museo dedicado al pintor Joaquín Peinado, amigo de Picasso y de Buñuel. Frente al palacio está la Casa del Gigante, la única casa de aquitectura nazarí que se conserva completa en Ronda.
Nos dirigimos hacia la calle de la Cuesta de Santo Domingo, para empezar a descender hacia los Baños Árabes. A estas alturas de la ruta, las calles se convierten en pendientes algo pronunciadas. Por el camino pasamos por la Casa del Rey Moro, palacio situado al borde de las rocas con unos fantásticos jardines colgantes y unas impresionantes vistas hacia la garganta del tajo. Entre las curiosidades que conserva la casa está la escalera por la que, en época musulmana, los esclavos descendían hacia el río para conseguir el agua que se usaba en esa parte de la antigua medina.
Desde uno de los múltiples miradores que nos ofrecen panorámicas del entorno, divisamos los restos de unas tenerías que se han descubierto en los campos situados en la parte baja de la ciudad.
Tras cruzar el Arco de Felipe V, llegamos al recinto de los Baños Árabes, situados originariamente extramuros para permitir que los viajeros que llegaban a la ciudad se adecentaran y lavaran antes de entrar en ella.
Los baños de Ronda son unos de los mejores que se conservan en España y todavía se puede distinguir perfectamente las diferentes salas que los conformaban. En el interior se puede ver un video donde te recrean cómo eran y cómo funcionaban en época nazarí. Junto a los baños está la Ermita de la Virgen de la Cabeza, construida sobre una antigua mezquita.
Regreso al punto de partida
Finalizada la visita a los baños tenemos que regresar a la parte alta de la ciudad. Para ello cruzamos el puente viejo y empezamos a ascender por los Jardines Colgantes de Cuenca, dedicados a esa ciudad manchega con la que Ronda está hermanada, dadas las similitudes que guardan ambas en sus características fisonomías. Las vistas panorámicas sobre el Tajo y el Puente Nuevo son realmente sorprendentes.
Una vez llegados de nuevo a la plaza España, situada frente al Parador y junto al Puente Nuevo, damos por finalizado nuestro paseo por Ronda.
Nuestra recomendación gastronómica
Si lo tuyo es el tapeo, una tasca con encanto. Se trata de Casa Moreno, aunque si quieres que alguien te indiqué en donde está, menciónala por su apodo, “El Lechuguita”, tal y como todos la conocen.
Si al contrario, te decantas por un restaurante a la carta, que mezcla tradición y modernidad, puedes ir a Abades Ronda. Situado junto a la Real Maestranza, está situado junto a la cornisa del Tajo lo que te permitirá disfrutar de unas vistas fantásticas mientras descubres algunos de los productos típicos de esa zona andaluza.
Curiosidades rondeñas
Pedro Romero y el inicio de la tauromaquia a pie
Te guste o no la tauromaquia, ir a Ronda supone oír hablar de su historia y de Pedro Romero (siglo XVIII), considerado el primer matador de toro de a pie. La dinastía taurina de los Romero fue fundamental en la modernización de ese arte y de la introducción de elementos tan emblemáticos como la muleta y el estoque.
La Duquesa de Parcent
Maria Trinidad von Scholtz Hermensdorff y de Behrz, nacida en Málaga y fallecida en el Hotel Imperial de Viena, fue Dama de la Reina así como duquesa consorte de Parcent y condesa de Contamina, títulos que Alfonso XIII otorgó a su segundo marido, así como una destacada mecenas y coleccionista de arte de su época.
Fue una de las primeras mujeres que ocuparon un escaño en el Congreso de los Diputados, a propuesta de Primo de Rivera cuando entró a formar parte de la Asamblea Nacional Consultiva.
Destaca su actividad social y cultural en la ciudad de Ronda, especialmente en la creación del Centro Benéfico Docente, una escuela de artes y oficios, dedicada a talleres artesanales de madera y de forja, dirigidos por maestros artesanos traídos a la ciudad.
Tras adquirir la Casa del Rey Moro se encargó de reformarla y ampliarla, mandando construir a Jean-Claude Nicolas Forestier los jardines colgantes que la caracterizan, y adonde se desplazaba desde Madrid a pasar todas las primaveras y los otoños.
Es la abuela (por vía materna) del príncipe Alfonso de Hohenlohe-Langenburg, uno de los más reconocidos promotores turísticos de la Costa del Sol, así como fundador del Marbella Club.
El Tragabuches
“Una mujer fue la causa de mi perdición primera; no hay perdición de los hombres que de mujeres no venga.” Esta es una de las frases que han pasado a la historia de José Ulloa, torero y cantaor vecino de Ronda, que se convirtió en el bandolero conocido como el “Tragabuches”, tras protagonizar un ajuste de cuentas con su mujer y el amante de ésta.
El Pinsapo
Es un tipo de abeto, con forma cónica, muy habitual en las sierras que rodean Ronda, especialmente en la Sierra de las Nieves. Debido a que hace unos años se puso de moda usarlo como árbol de Navidad, su tala descontrolada hizo que llegase a poner en peligro de extinción. Eso hizo que se tomasen medidas protegiéndolo e incentivando su reproducción.
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