El protocolo que se aplica en la Unión Europea, tal y como ocurre en la mayoría de las Organizaciones Internacionales, se puede calificar como simple, sobrio y con ausencia de ceremonial.
Aunque inicialmente tomó como ejemplo el que se seguía en sus estados miembros (de raíces borgoñonas, en muchos de ellos), optó por decantarse hacia uno que facilitase el trato igualitario y con la misma dignidad a todos los países, tal y como venía haciendo la ONU desde unos años antes.
A pesar de la sencillez inicial, el transcurso de la historia incluso lo ha ido simplificando, ya que debido al elevado número de reuniones y actividades que se llevan a cabo en todas las instituciones que forman su estructura orgánica, los criterios actuales tienen como principal objetivo facilitar el trabajo y la interacción entre los diferentes miembros.
No obstante, esa simplicidad no ha impedido que existan algunos elementos protocolarios relevantes que, coincidiendo con un nuevo 9 de mayo, quiero recuperar en el blog. Unos elementos protocolarios que seguro conocen muy bien expertos en el campo del protocolo comunitario como Nicolas de la Grandville y François Brunagel, y que no son otros que los cuatro símbolos oficiales que identifican a la UE, es decir: la bandera, el himno, el lema y la festividad oficial, es decir, el “Día de Europa”.
La bandera europea
De los cuatro, quizá el símbolo más relevante y conocido es la bandera europea. Está formada por doce estrellas verticales doradas de cinco brazos, dispuestas en círculo y sobre un fondo azul. El círculo representa la unión entre los pueblos, y el número doce (que no representa a los estados miembros) está relacionado con la perfección y la plenitud. De ahí que el número de estrellas se haya mantenido invariable a pesar de los veintisiete países miembros y las posibles futuras ampliaciones. Representa tanto a la UE como a sus diferentes instituciones, de ahí su uso en el diseño de la mayoría de los logotipos que identifican cada una de ellas.
Aunque todavía no se ha conseguido aprobar una ley general que regule su uso en los diferentes estados, queda claro que sí que debe ondear en el exterior y en el interior de los edificios públicos de la organización, y en los que representen a la UE en los diferentes estados. Los estados miembros solo tienen la obligación de izarla dos días al año: el 25 de marzo, aniversario de la firma del Tratado de Roma, y el 9 de mayo, Día de Europa.
En las reuniones promovidas por la UE, donde se utilicen las banderas de los estados miembros (ordenadas alfabéticamente de acuerdo al nombre de cada país, en su lengua de origen), la bandera europea ocupará el primer lugar.
El himno europeo
El segundo símbolo es el himno europeo. Se adoptó oficialmente en 1985, tomando como ejemplo el que tenía el Consejo de Europa desde 1972, y expresa los ideales europeos de libertad, paz y solidaridad.
Los entendidos en música, lo identificarán con el preludio de la Oda a la Alegría, 4º movimiento de la Novena Sinfonía de Ludwig von Beethoven, que adaptó el desaparecido compositor austriaco Herbert von Karajan. Aunque la sinfonía de Beethoven musicó el poema que escribió Friedrich von Schiller, el himno europeo no tiene letra oficial, con la finalidad de que prime el lenguaje universal de la música sobre todas las lenguas.
El lema de la Unión Europea
El tercer símbolo es el lema “Unida en la diversidad”, que resume en tres palabras el activo que representan las diferentes culturas, tradiciones y lenguas europeas en pro de la paz y la prosperidad del continente.
Se adoptó en el año 2000, en base a un concurso no oficial, en el que participaron 80.000 estudiantes de los 15 países que formaban parte de la UE por aquel entonces, en base a una idea que propuso el periodista francés Patrick La Praire.
Está traducido a todos los idiomas oficiales de la UE, y todos tienen el mismo estatus oficial. También existe una versión en latín, in varietate concordia, que se utiliza en determinadas ocasiones.
El lema en las lenguas oficiales de la UE:
- Alemán : In Vielfalt geeint
- Búlgaro : Единство в многообразието
- Checo : Jednotná v rozmanitosti
- Croata: Ujedinjeni u različitosti
- Danés : Forenet i mangfoldighed
- Eslovaco : Zjednotení v rozmanitosti
- Esloveno : Združena v raznolikosti
- Español : Unida en la diversidad
- Estonio : Ühinenud mitmekesisuses
- Finés : Moninaisuudessaan yhtenäinen
- Francés : Unie dans la diversité
- Griego : Ενωμένοι στην πολυμορφία
- Húngaro : Egyesülve a sokféleségben
- Inglés : United in diversity
- Irlandés : Aontaithe san éagsúlacht
- Italiano : Unita nella diversità
- Letón : Vienota dažādībā
- Lituano : Suvienijusi įvairovę
- Maltés : Magħquda fid-diversità
- Neerlandés : In verscheidenheid verenigd
- Polaco : Zjednoczona w różnorodności
- Portugués : Unida na diversidade
- Rumano : Uniţi în diversitate
- Sueco : Förenade i mångfalden
El Día de Europa: 9 de mayo
Y el cuarto símbolo es el Día de Europa, que se celebra cada 9 de mayo y que, a diferencia de la bandera y del himno, es un símbolo exclusivo de la UE y no de Europa, como ocurre con los otros dos.
La festividad se adoptó oficialmente en 1985, durante el Consejo Europeo de Milán, haciéndola coincidir con una de las fechas más destacadas de la historia de la UE: la Declaración Schuman.
El 9 de mayo de 1950, solo cinco años después del final de la II Guerra Mundial, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Robert Schuman, propuso la creación de una institución supranacional europea que se encargase de administrar en común la producción del carbón y el acero (materias primas estratégicas de la época en la industria armamentista), y trabajar conjuntamente por el bien de la paz en el continente.
La Declaración Schuman
De acuerdo a la siguiente transcripción literal de Wikipedia, el evento se desarrolló de la siguiente manera:
«En la mañana del 9 de mayo un miembro del gabinete de Schuman entregó al Canciller de Alemania, Konrad Adenauer, una carta en la que le informaba del proyecto francés, que el líder alemán acogió con entusiasmo. En París, Schuman consigue entre tanto el apoyo del Consejo de Ministros. Los gobiernos británico, italiano, belga, neerlandés y luxemburgués son informados de la inminencia de una iniciativa francesa. Lo mismo sucedió con el Gobierno de Estados Unidos. Todos ellos mostraron su conformidad.
Los representantes de la prensa nacional y extranjera son convocados a las 18 horas en el Salón del Reloj del Quai d’Orsay (París). Schuman pronunció su discurso, Monnet estaba sentado a su derecha.
Schuman debía viajar a Londres esa noche, lo que le sirvió para esquivar las preguntas de los periodistas. Por su parte, Monnet se encargó de convencer a los grandes editorialistas del contenido político del plan.
Ironía de la historia, los fotógrafos y la radio no fueron prevenidos de la reunión, el ministerio debió prestarse varios meses más tarde para una reconstitución de la escena.»
Esa declaración se llevaría a la práctica el 18 de abril de 1951, con la firma del Tratado de París por parte de Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Luxemburgo y los Países Bajos.
Una festividad laborable y exclusiva de la UE, no de ninguno de sus estados
A pesar de la oficialidad de la festividad, es un día laborable y no se identifica con ninguna de las fiestas nacionales de los estados de la UE.
De unos años hacia aquí, la mayoría de las instituciones de la UE en Bruselas y Estrasburgo abren sus puertas a los ciudadanos para celebrar el Día de Europa, y sus oficinas de representación en Europa y en el resto del mundo organizan eventos y actividades para todas las edades.
Toda la info en RRSS con el hashtag #EuropeDay
Nota: Artículo revisado y actualizado. Publicado inicialmente el 9 de mayo de 2013.
Para saber más:
La bandera europea
El himno europeo
El lema de la UE
El Día de Europa
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